Sindicatos de la Guàrdia Urbana de Barcelona exigen que Ada Colau, Jaume Asens, responsables de TVNodo3 y otros protectores de un okupa condenado por asesinato en Zaragoza pidan perdón al agente que el año 2006 quedó inválido para siempre durante una emboscada y un atentado perpetrados por okupas, anarquistas y antisistemas. Algunos partidos también piden que se retire el premio que el Ayuntamiento concedió a un documental protagonizado por el mismo asesino y lo presentaba como víctima de la policía. Aunque el tiempo y la justicia han dejado claro el asunto, algunos sindicatos y partidos ignoran que los granujas nunca piden perdón. Y mucho menos si están conjurados entre ellos y tienen poder.

¿A quien se le ocurre que un diputado aforado como Asens pida perdón cuando su peor que mediocre carrera profesional y política se basó en defender okupas, en denunciar falsas torturas policiales y en presentar querellas perdidas pero mediáticamente vistosas contra la base estadounidense de Guantánamo? ¿O que presente disculpas Colau, que fue okupa, antisistema y enaltece los episodios anarquistas más sangrientos de la historia de Barcelona? ¿Cómo pedirán perdón al agente de la autoridad y a su familia si aún no lo han pedido a la familia de una joven okupa que se suicidó a causa de incompetencias de Asens y colegas?

El protagonismo del psicópata de Zaragoza ha hecho olvidar a otra víctima. Se llamaba Patricia Heras, detenida por aquel atentado de Barcelona. En su primer juicio, la defendió un prestigioso y veterano penalista que negoció con la acusación y la fiscalía, y logró que fuese condenada a tres años de prisión pagando y resarciendo los daños causados. Eso garantizaba que no entraría en la cárcel. Pero los abogados de los okupas recurrieron la sentencia, olvidaron el importante detalle del pago y el Tribunal Supremo le impuso más años de cárcel.

Patricia, que estudiaba literatura y era poeta, entró en la prisión. Y se suicidó durante un permiso penitenciario la primavera del 2011. Okupas, antisistema y anarcos tenían otra mártir. Y la culpa era de una conspiración de policías, jueces, medios de comunicación, el racismo, el clasismo, la xenofobia, la nueva ordenanza de civismo del Ayuntamiento de Barcelona y todo el sistema.

El documental más vergonzoso y vergonzante emitido por una televisión pública como TVNodo3 no contaba el desastroso papel de los abogados de los okupas, ni entrevistó al jurista que representó a Patricia en primera instancia y la había salvado de la cárcel. Nadie del entorno de Asens, Colau, TVNodo3 o del Ayuntamiento ha pedido disculpas a la familia de la joven ni al letrado que más la conoció y defendió.

La productora que perpetró aquel documental falsificado ha desaparecido a causa de las disputas entre los granujas que la formaban. El dinero público ha volado. Colau no ha dado explicaciones sobre aquella su productora favorita. ¿Cómo y dónde se disculparán? ¿Quizás en el Desc&Borja de donde cobraban todos ellos y se conjuraron para tomar el poder? Perdón no pedirán, dinero cada vez más.