La periodista Paula Baldrich en su videoblog sobre la guía de comunicación inclusiva del Ayuntamiento / LENA PRIETO

La periodista Paula Baldrich en su videoblog sobre la guía de comunicación inclusiva del Ayuntamiento / LENA PRIETO

Vivir en Barcelona

‘Depre’ o ‘inmigrante’: palabras tabú para los ofendiditos

Análisis de la guía de comunicación inclusiva promovida por el Ayuntamiento de Barcelona

5 julio, 2019 00:00

¿Sabías que la forma en la que te expresas ofende a los comuns? Leyendo la guía de comunicación inclusiva del Ayuntamiento de Barcelona me acordé de Juan Soto Ivars y su crítica a los límites de la libertad de expresión. “No puedes hablar de esto porque no eres de mi tribu”, dicen algunos. Pues, en este caso, voy a saltarme los protocolos y, sin ser de la tribu, diré qué me parece esta guía pública impulsada por Ada Colau y compañía: una chorrada que, en ciertos aspectos, me produce vergüenza ajena.

El consistorio barcelonés quiere que hablemos bien. Así, por ejemplo, inmigrante ya no es correcto para ellos: ahora, para no faltar el respeto a nadie, hay que decir migrante, sin especificar si esa persona acaba de llegar o se está yendo. Luego, tampoco se puede utilizar el término abuelo o abuela porque excluye a quienes no tienen descendencia. Hay que sustituirlo por personas mayores.

‘DEPRE’ ES FALTOSO PARA LOS ‘COMUNS’

Hay otras extravagancias de la guía dignas de mencionar. ¿"Lenguaje de signos" te chirría? Pues debería, porque lo correcto para los comuns es decir “lengua de signos”. Para colmo, tampoco le puedes decir a tu amigo que estás “depre”, porque hieres las sensibilidades de las personas que están deprimidas de verdad. Ellos sugieren que, en lugar de eso, digas que tienes “el día triste”.

Comparto que el lenguaje nos define y nuestra forma de expresarnos nos determina. Pero la exquisitez de ciertos ofendiditos no tiene límites y, en lugar de unir a los colectivos, se acaba produciendo el efecto contrario: división y enfado. No tengo claro que este sea el camino.