Ni Mango ni Inditex; Uniqlo. Una firma nipona, que aterrizó a finales de 2017 en Barcelona (y que aún no lo ha hecho en ningún otro punto de España, ni siquiera en Madrid), abrirá gratis las puertas del Macba todos los sábados por la tarde. Después de acuerdos con otros grandes museos de arte contemporáneo como el MoMA de Nueva York y la Tate Modern de Londres, Uniqlo sigue empeñada en construir puentes entre el mundo de la moda y el arte. “De la misma manera que la ropa de Uniqlo está hecha para todos, creemos que el arte es un bien social que debe estar a disposición de la sociedad”, afirmó la directora creativa, Shu Hung.

Porque aunque los comparen y su fundador desee alcanzar a Amancio Ortega, el negocio textil de Tadashi Yanai no ofrece exactamente lo que las demás empresas de low cost y fast fashion (y no sólo porque apueste por promocionar la cultura): "Nosotros no competimos en precio, lo hacemos con ropa que antes ni siquiera existía. Alta calidad a precios asequibles. Queremos competir en calidad y producto, no en precio". Y basta acercarse a una de sus tiendas en Barcelona (en Passeig de Gràcia o Glòries) para comprobarlo. Prendas básicas, de excelentes tejidos y precios justos (caros cuando nos han acostumbrado a que una camiseta pueda costar 3 euros; pero baratos cuando no consideras que una marca tatuada en el pecho te aporte excelencia alguna).

La primera vez que entré en Uniqlo fue en su estreno en París y las colas por hacerse con un jersey de cashemira a 60€ eran interminables. Los catalanes que nos encontrábamos fascinados por aquella locura dudábamos que la misma receta pudiera funcionar en nuestro país, donde la calidad del tejido no se tiene en cuenta para seleccionar el producto. Pero el hombre más rico de Japón lo tenía claro: "Para cualquier empresa importante, el punto de partida debe ser siempre Barcelona". Y no deja de tener cierta gracia que alguien de fuera nos deba mimar, posicionar y recordar la importancia de nuestra ciudad en el mundo económico, artístico y cultural. En fin, disfruten del Macba; invita Uniqlo.