Punto muerto en las negociaciones entre Eulen y trabajadores

Finalmente, Aena ha cedido a las exigencias de los trabajadores de Eulen y se ha sentado a negociar junto a la empresa y los representantes del comité de huelga, aunque las negociaciones han finalizado sin acuerdo y se mantienen las jornadas de huelga este domingo y lunes.

El abogado del comité de huelga, Leopoldo García Quinteiro, ha explicado que la empresa conocía las reivindicaciones de los trabajadores desde hace más de diez días, y ha criticado que no haya aportado ninguna propuesta concreta: "No puede venir con la pretensión de que vamos a avanzar, de muestra de buena voluntad; todos tenemos buena voluntad pero esto no da para desconvocar, ya no definitivamente la huelga, sino ni tan siquiera suspender parte del calendario de la huelga".

García Quinteiro ha señalado que, de todos los puntos que componen la tabla reivindicativa elaborada por la asamblea de trabajadores, la empresa no ha cuantificado ninguno, y ha puesto como ejemplo el plus que piden los trabajadores de 250 euros por trabajar en el Aeropuerto de Barcelona, sobre el que la empresa no ha aportado ninguna cifra, ni tampoco ha concretado a cuántas personas prevé contratar para reforzar la plantilla.

Según el abogado, Eulen ha aportado "propuestas vagas", que no se corresponden al hecho de que están informados de la huelga y de las reivindicaciones de los trabajadores desde hace más de una semana.

OPTIMISMO MATUTINO, PESIMISMO VESPERTINO

Tras una primera reunión en el mismo Aeropuerto, las conversaciones se han trasladado a las dependencias de la Conselleria de Trabajo de la Generalitat de la calle Sepúlveda de Barcelona, aunque sin que se haya llegado a ningún acuerdo.

El punto muerto en el que se encuentran las negociaciones, tras una jornada maratoniana, contrasta con el optimismo de la mañana, cuando el asesor laboral del comité de huelga, Juan Carlos Giménez, ha manifestado antes de la reunión que si las tres partes se sientan para hablar "ya es bueno". En cambio, por la tarde ya se vislumbraba que no habría acuerdo, cuando los trabajadores señalaban que "no ha habido absolutamente ningún avance desde la mañana".

Quien sí que se mostraba optimista por la tarde era el secretario general de Trabajo de la Generalitat, Josep Ginesta, que está mediando en las negociaciones. Según ha dicho, hay algunas peticiones del comité de huelga que necesitan ser analizadas por técnicos de la empresa, que ha señalado que no podrá tener una respuesta concreta hasta el martes.

Según el secretario general de Trabajo de la Generalitat, el comité de huelga ha hecho algunas peticiones muy razonables y fácilmente asumibles, pero otras son más estructurales y "muy complejas" de encontrar una respuesta.

Reunión de trabajadores, empresa y Aena / EFE/Toni Albir

Además de Ginesta, en representación de la Generalitat, y Giménez y García Quinteiro, por los trabajadores, también han asistido a la reunión en la Conselleria de Trabajo la directora del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, Sonia Corrochano, y el director de operaciones de seguridad y servicios de Aena, Rafael Villasante; de la dirección de Eulen, la directora de recursos humanos de Levante y Catalunya, Mabel Yáñez.

INDIGNACIÓN ENTRE LOS PASAJEROS

Mientras los representantes de las partes siguen negociando, los pasajeros muestran su indignación por las largas colas y la posibilidad de perder los vuelos. La mayoría, conocedores de la situación, se desplazan al aeropuerto con tiempo. El problema lo tienen principalmente las personas que han de facturar maletas, pues como han de hacerlo dos horas antes de la salida del vuelo, ven reducido el margen de tiempo que disponen para pasar el control de seguridad.

Laura ha llegado al aeropuerto a las 4:40 y su vuelo salía a las 9. Ella no tenía que facturar y comenta que ha tardado dos horas en entrar a la zona de embarque, pero que la cola avanzaba fluida.

Pasajeros consultan el horario de sus vuelos / PABLO ALEGRE

Muchos se muestran más enfadados, ante la posibilidad de perder su vuelo. "Estoy muy cabreada y preocupada, puedo perder el vuelo y los culpables son ellos, no yo", ha asegurado una pasajera que estaba esperando a viajar a Sudamérica. Otros viajeros, más avispados, se han repartido entre la facturación y la cola. "Nosotras estamos en la cola mientras ellos facturan las maletas. Es que es un viaje caro, a Brasil", señalaba a EFE otra viajera.

Por la tarde, las colas se hacían más largas en el primer turno del paro, de 16:30 a 17:30. Aitor, que ha utilizado el acceso para vuelos nacionales, menos conocido y donde habitualmente el acceso es más fluido, ha declarado a Metrópoli Abierta que la diferencia entre antes y durante el paro era notable.

"Antes del parón -por la huelga- la cola iba fluida, unos 30 ó 40 minutos de espera, pero a partir de las 16:30 una empleada de Eulen cortaba el paso y la gente entraba en goteo", ha declarado Aitor, que ha llegado cuatro horas antes al Aeropuerto ante la previsión de encontrarse con los dos paros vespertinos. 

Las colas, que han superado las dos horas, se han ido alargando conforme avanzaba la mañana, pese a que los servicios mínimos decretados eran del 90%. Por la tarde han vuelto a prolongarse en el primer turno, pero en el segundo, de 18:30 a 19:30, no se han registrado esperas, según Aena.

El abogado del comité ha confirmado que la huelga seguirá y que por el momento no está previsto otra reunión como la de hoy, en la que han participado Eulen y los trabajadores, así como Aena, como observador, y la Generalitat como mediadora.

Los próximos paros parciales están convocados para los días 6, 7, 11 y 13 de agosto, mientras que a partir del día 14 la plantilla intensificará su protesta y llevará a cabo una huelga indefinida de 24 horas.