Ada Colau, en la sede electoral de Barcelona en Comú una noche electoral / EFE

Ada Colau, en la sede electoral de Barcelona en Comú una noche electoral / EFE

Información municipal

Colau se ata a ERC como su mejor socio de gobierno

La alcaldesa da por hecho que ya dirige un tripartito de izquierdas y busca asegurar que los comunes seguirán en el gobierno municipal

20 septiembre, 2022 00:00

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Un autoconvencimiento para ofrecer la imagen de que los comunes seguirán dirigiendo la ciudad de Barcelona. ¿Cómo o con quién? Son preguntas que para Ada Colau no importan demasiado. La alcaldesa considera que ya gobierna con un tripartito de izquierdas, con el PSC y con ERC, pero con su estrategia se ata a los republicanos, como mostró en su comparecencia de este lunes en el acto organizado por RTVE, Fora de Plató. En todas sus políticas considera que ha habido un socio que, teóricamente, está en la oposición: la Esquerra Republicana de Ernest Maragall.

Colau alabó que Esquerra haya pactado los presupuestos, la ley más importante en cada ejercicio. Pero ha habido más. Los republicanos, aunque Maragall cuestiona proyectos como la superilla o las transformaciones urbanísticas en el Eixample, acaban secundando las iniciativas de los comunes en las comisiones del Ayuntamiento. Sin una verdadera oposición, Colau se dispone a extraer el máximo rendimiento a su gestión, basada en anuncios de cambios, a obras que se inician, como la de la Rambla, sin acabar de rematar ningún proyecto.

CONTRA LAS GRANDES EMPRESAS

La estrategia de los comunes pasa por ese mayor acercamiento con ERC, consciente Colau de que su formación será un apoyo imprescindible para los republicanos en el Parlament de Catalunya. Colau asume un riesgo y es que los republicanos, con Ernest Maragall al frente –por ahora y a la espera de la candidatura de Xavier Trias como candidato de JxCat—logren la primera posición, como señalan todas las encuestas hasta ahora. En ese caso, Colau tendría muy difícil continuar como alcaldesa, pero los comunes podrían seguir en el gobierno municipal.

Ada Colau, en el acto organizado por RTVE, responde a las preguntas del periodista Oriol Nolis / MA

Ada Colau, en el acto organizado por RTVE, responde a las preguntas del periodista Oriol Nolis / MA

Ese es el esquema en el que se mueve Colau, como proyectó a través de sus respuestas a las numerosas preguntas sobre su gestión. Lo singular de los comunes, a su juicio, es que defienden con un mayor tesón a los barceloneses más necesitados y que aplica políticas de igualdad en materia de vivienda y frente a las grandes empresas, que identifica con Foment del Treball.

La otra gran pata de su gestión, la que quiere proyectar, es el combate contra el vehículo privado. Colau admitió que el Ayuntamiento tiene una previsión: reducir la entrada de unos 12.000 coches en la ciudad, de ciudadanos que acuden a Barcelona a trabajar o como usuarios de los distintos servicios que presta la capital catalana. Y señaló que tienen alternativas “en el transporte público o en el tranvía”. Consciente de las limitaciones de ese transporte público, Colau cargó contra el Gobierno central y la Generalitat, por no resolver el problema de Cercanías. Y ahí se quedó, una posición similar a la de ERC, que también centra sus ataques en Adif y Renfe por el servicio de tren en el área metropolitana de Barcelona.

DIFERENCIAS CON EL PSC

En medio de ese ataque cruzado está el PSC de Jaume Collboni, que intenta mostrar diferencias con los comunes, pero sin romper el gobierno municipal. Para Colau, como consideró en su comparecencia ante los medios de comunicación, el PSC es un “socio leal”. Sus palabras dejaron claro que ve a los socialistas como nuevo posible socio en el próximo mandato, aunque las preferencias de los comunes están al lado de los republicanos.

Una diferencia clara es la política sobre las ‘okupaciones’. Jaume Collboni reclama un cambio legal para atacar las ‘okupaciones’ ilegales que se producen en distintos distritos de la ciudad. Considera que el discurso de los comunes no se compadece con la protección a los pequeños propietarios, que, a través del ahorro, han logrado dos o tres inmuebles y los colocan en el mercado del alquiler.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en la entrevista con 'Metrópoli' / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en la entrevista con 'Metrópoli' / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Colau rechazó que eso deba ser ahora una prioridad. E insistió en que la administración debe centrarse en el acceso a la vivienda, y en la compra de pisos y locales vacíos para que se puedan destinar a las emergencias habitacionales. En ese capítulo, reprochó a la Generalitat que no aporte recursos, y que tiene retenidos 1.000 pisos de urgencia que “debe” al Ayuntamiento.

Y en esa cuestión, aunque ERC gobierna la Generalitat, Colau está más cerca de los republicanos que del PSC, y apuesta todas sus esperanzas en los comunes para seguir en el gobierno municipal a partir de mayo de 2023.