Puertas abiertas a los mejores tenistas en silla de ruedas

Hace once años, en 2007, José Coronado sufrió un accidente de tráfico que le provocó una lesión medular privándole de la movilidad de sus piernas. Con el tiempo, acabó encontrando en el tenis en silla de ruedas la mejor forma de rehabilitación, de motivación y de inclusión social. La idea de organizar un torneo para ayudar a otros se le ocurrió hace cuatro años, y ahora su aspiración es que Barcelona, siempre un referente mundial en el mundo del deporte, tenga en el TRAM Barcelona Open una gran cita anual de deporte adaptado.

El torneo, que comienza este miércoles y finaliza el 1 de julio, nació el año pasado con la ilusión de dar a conocer el tenis en silla de ruedas a todos los ciudadanos de Barcelona. De hecho la entrada será gratuita y la competición estará abierta a cualquier persona que quiera descubrir una realidad deportiva que a menudo se nos niega, o que sencillamente desconocemos. Presenciando partidos, diferentes exhibiciones y actividades paralelas, es como mejor pueden descubrirse los principales valores que representa: superación, esfuerzo y sacrificio.

“El evento es un reconocimiento a la superación personal de todos los participantes y pretende demostrar que estos tenistas son deportistas de élite y deben ser juzgados por sus capacidades y no por la ausencia de ellas”, ha dicho este martes en la presentación del evento, que ha tenido lugar en el RC de Polo de Barcelona.

El lema del TRAM Barcelona Open de este año es 'Mou el Limit' (Mueve el límite). En esta segunda edición el toneo ha subido a la categoría ITF2 y contará con la participación de 40 jugadores/as, de 16 nacionalidades diferentes y con 16 jugadores dentro del TOP30 mundial. Con estos datos el torneo pretende convertirse en una de las referencias dentro del circuito internacional 'Uniqlo Wheelchair Tennis Tour'.

UN DEPORTE ESPECIAL

El tenis en silla de ruedas es un deporte espectacular y dinámico, que en los últimos tiempos ha experimentado un gran crecimiento, empujado sobre todo por el hecho de que está en el programa de los Juegos Paralímpicos.

Cuenta con 1.000 jugadores dentro del ránking internacional y anualmente se disputan hasta 160 torneos, repartidos entre 40 países. A nivel de reglamentación, la única diferencia respecto al tenis de a pie es que la bola puede dar dos botes. A pesar de ello, las estadísticas dicen que el 80% de los puntos se juegan a un solo bote, y que los mejores especialistas pueden llegar a sacar a 150 km/h, lo que demuestra la espectacularidad de este deporte.