Amaros jóvenes eternamente

Pero si tienes 22 años, que sabrás tú del amor.

Pero si tienes toda una vida por delante.

Pero eres muy joven para tomar una decisión así.

¡Pero si tienes toda una vida por delante!

Cásate cuando quieras. Tú lo sientes mejor que ellos. Da el paso cuando sientas que debes darlo. Que nunca es pronto y ni mucho menos tarde. No te compares. Las normas, cuando se trata de tu vida, no existen.

Tú sabes mejor que nadie lo que quieres, que no elijan por ti. Nunca. No lo hagas por ellos, levántate y hazlo por ti.

Ama con todo tu corazón. Con tu alma. Ama con los ojos, con la boca y con las manos. Pero nunca ames de cabeza.

Vive la historia de amor con la que siempre habías soñado. Y que duela. Amar duele, pero dolería más la soledad del no querer sentir. Del no atreverse. Arriesgarse. Que la palabra “casarse” sea lo de menos, que sea el compromiso que cogéis de amaros para siempre. Que para siempre esmucho tiempo. Y la vida es muy dura, pero el dolor compartido duele menos. Levántate por la mañana y mírale, mientras duerme. Mírale, despacio. La forma en la que respira, el pelo que le tapa el ojo izquierdo y su boca, sonriendo tímidamente. Querer meterse en sus sueños. Amaros jóvenes eternamente. Qué bonito haberos encontrado entre tanta gente. Comprometeros a respetaros toda la vida, enfadaros, odiaros mucho durante un instante y hacer el amor toda la noche.

Respetaros y no os escondáis. Jamás os traicionéis.

Abrazaros de la forma que solamente vosotros entendéis. No temáis a la vida y concederos más de lo que jamás habíais imaginado.