Cinco millones en obras en el distrito de Sant Martí

Se acercan las elecciones municipales y a falta de un gran proyecto de ciudad que recuerde a los comuns, el gobierno de Ada Colau no para de anunciar el incio de obras en distintos puntos de Barcelona con el objetivo de que estén terminadas la primavera del 2019, antes de los comicios. Si este sábado informó de la pacificación de la calle de Major de Sarrià, ahora el Ayuntamiento dice que impulsará obras en tres calles y tres pasajes del distrito de Sant Martí por valor de cinco millones de euros.

Las obras previstas se llevarán a cabo en las calles de Sant Joan de Malta, Pallars y Bassols, y en los pasajes Foret, Auger y Jubany. El objetivo es mejorar la calidad del espacio público y la accesibilidad, y dar prioridad al peatón. Los trabajos han sido aprobados recientemente por la comisión de gobierno y empezarán a lo largo de este año.

Las obras de la calle Sant Joan de Malta se ejecutarán en dos fases diferencidas, una desde Gran Via a las calles de Verneda y Guatemala, y otra de Gran Via a Perú. Los costes se elevarán hasta los 1,4 milones y la intención es convertir la vía en una calle de plataforma única con prioridad para el peatón y restricciones al vehículo privado. La actuación empezará en agosto y acabará en abril.

ACTUACIÓN EN PALLARS

La reforma de la calle de Pallars afectará al tramo entre Marina y Joan d'Àustria. En esta parte de la calle se ampliarán las aceras, que pasarán a tener algo más 4,5 metros, y la calzada dispondrá de tres carriles de circulación y otro para el bus. Las obras se iniciarán en agosto y acabarán en febrero. El importe será de algo más de 800.000 euros.

En Bassols, las mejoras afectarán al tramo de Independència con Rogent. La calle se recuperará para los peatones y sólo se permitirá el paso puntual de vehículos. Con un presupuesto de cerca de 750.000 euros, los trabajos se desarrollarán entre agosto y febrero.

Finalmente, el distrito de Sant Martí también urbanizará los pasajes de Auger, Jubany y Foret, que conectan la Rambla de Prim con la calle del Maresme. La idea es mejorar la accesibilidad y ganar espacio para el peatón. Con un coste de 1,8 millones, en estos tres puntos de la ciudad también se renovarán la iluminación, el alcantarillado y los árboles. Los trabajos irán de junio a marzo del próximo año.