La candidatura de Sánchez Llibre en Foment pone contra las cuerdas a Castells

Foment del Treball se prepara para un final de año muy intenso. Para relevar, posiblemente en noviembre, a Joaquim Gay de Montellà como presidente de la patronal catalana.

Los movimientos para sustituir a Gay de Montellà comenzaron hace unos meses. Se ha hablado ya de algunos nombres, pero actualmente hay más incertidumbres que realidades para liderar una institución con más de 100 años de historia que ha sufrido, en los últimos meses, la marcha de muchas sedes empresariales por la actual inestabilidad política que vive Catalunya.

La gestión de Gay de Montellà, que apoya una solución pactada dentro de los límites de la ley para mejorar el encaje de Catalunya en España, ha sido, globalmente, positiva. El empresario balear (Palma, 1950) y sus hombres de confianza podrían apostar por Josep Sánchez Llibre como futuro presidente de la patronal catalana.

ANTIGUO DIRIGENTE DE UNIÓ

Sánchez Llibre, exdirigente de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) y exdiputado en el Congreso, forma parte de la junta de Foment y tiene una buena sintonía con Gay de Montellà. También es miembro de la junta de CEOE, presidida por Juan Rosell. La suya sería una candidatura continuista que dejaría en una delicada posición a Joan Castells, presidente y consejero delegado de la mutua FIATC.

Castells (Vilanova, 1952) ya se ha posicionado como candidato a la presidencia de Foment. El jefe de la mutua alcanzó notoriedad como vicepresidente del Barça en la peor etapa de la historia del club, con Joan Gaspart de presidente, tras unirse al empresario hotelero en la recta final de las elecciones de 2000.

En la FIATC aseguran que Castells es una persona muy discreta que ha relanzado a la mutua. También valoran que podría dedicar mucho tiempo a la patronal porque en la sede de la Diagonal esperan su jubilación inmediata, puesto que nadie ha trabajado más allá de los 65 años en la compañía.

TENSIONES EN LA FIATC

La gestión de Castells en la FIATC, sin embargo, está bajo sospecha. En los últimos años se ha rodeado de familiares muy próximos para gestionar un negocio que factura 570 millones de euros anuales, circunstancia que explica el malestar creciente de muchos ejecutivos y trabajadores de la mutua.

Una de las personas que también ha mostrado su voluntad de presidir Foment es Antoni Abad, presidente de CECOT.