Ricardo Urgell: "Pachá ya no es lo que era"

Ricardo Urgell, empresario y fundador de la mundialmente conocida discoteca Pachá, vendió en 2017 su marca a un fondo buitre. El catalán es muy crítico con la gestión que Trilantil Capital está haciendo sobre sus discotecas y zonas de ocio. 

Urgell vendió Pachá por 350 millones de euros. Ahora, dice, se arrepiente de haberlo hecho y carga contra la gestión del fondo buitre con su "hijo", una marca que mimó durante décadas hasta posicionarla en la élite del negocio de la noche. 

'UNA DISCOTECA DEL MONTÓN

Me hace sentir mal cada día cuando piso la calle, la gente me dice: Ricardo, Pachá ya no es lo que era. Y eso me sienta como un tiro, es como si a un padre le hablas mal de un hijo o una hija", se queja Urgell, en una entrevista concedida a Crónica Global

Urgell aun es accionista de la empresa, pero ha renunciado a acudir a los consejos de administración que tienen lugar dos veces cada año. Asegura que, a pesar de la reforma de la discoteca en Ibiza, ahora carece de "magia" y se ha convertido en "una discoteca del montón".

"Me siento mal cuando me entero de que después de casi tres años la expansión que prometían se reduce a dos tiendas nuevas, una en Formentera y otra en el aeropuerto de Ibiza, que por cierto ya existía y mejor situada", explica.

'VENDÍ MI VIDA'

Cuando le preguntan qué ocurrió cuando vendió Pachá responde lo siguiente: "¿Sabes que me ocurrió inmediatamente después de producirse la venta? Pues que me di cuenta de que no me había desprendido de la empresa, sino que me había vendido la vida", reconoce. El empresario sufrió pesadillas y ansiedad. "Me decían que dejara pasar el tiempo, que era como un luto, y que había que pasarlo, pero transcurrían los meses y no mejoraba, todo lo contrario, además los acontecimientos y el rumbo que tomó la compañía tampoco ayudaban demasiado", añade.