VÍDEO: Un oso polar pone en peligro a los ciudadanos de Moscú

En los últimos años se ha cuestionado la existencia de los zoológicos en las metrópolis más importantes del mundo. Los animalistas consideran que es una tortura hacia los animales y aseguran que se trata de un comportamiento deplorable por parte de los humanos. Aunque muchos de estos espacios hayan cerrado, todavía hay bastantes que almacenan a especies de todo tipo en condiciones dudosas, como el de Barcelona. La teniente de alcalde Janet Sanz subrayó en una ocasión que la previsión de destinar 65 millones de euros hasta 2031 al Zoo representa un compromiso inequívoco del ejecutivo de Colau con el equipamiento y sus trabajadores: "Queremos manifestar el compromiso del Gobierno municipal de que aquí no se cerrará ningún Zoo".

ESCAPÓ DE SU TRISTE REALIDAD 

En multitud de ocasiones los animales se sienten cohibidos y aprisionados, y deciden escapar para buscar la libertad. Esto último es lo que ha pasado en la capital de Rusia. El oso polar del zoológico de Moscú decidió emprender su plan de escapatoria, salió de su jaula y se coló en la sección de aves mientras los trabajadores limpiaban el lugar. Este tipo de animales tienen mucha fuerza, si no que se lo digan al hombre que apareció practicamente muerto en la cueva de un oso, por eso los empleados enloquecieron al detectar la peligrosa situación. 

Las cámaras de vigilancia del recinto grabaron lo sucedido, y un trabajador decidió publicar lo sucedido en las redes sociales. El animal se acercó por la espalda a una empleada, que no dudó en defenderse con la escoba y el recogedor que tenía en las manos, dos armas que le sirvieron para salvar su vida. El oso, asustado, puso en peligro a los ciudadanos de Moscú, por su fuerza podría haber salido del recinto y corrido por las calles de la urbe. 

LOGRARON CAPTURARLO

Finalmente los operarios pudieron capturar al animal y devolverle a su triste hogar. El vídeo se ha viralizado y muchos de los usuarios han respondido con enfado a la existencia de los zoológicos. Aseguran que se trata de una privación de libertad, derechos y condiciones a los animales, que como el oso polar, necesitan un clima y un espacio adecuado a sus necesidades.