Trabajadores de la biblioteca Les Roquetes, en Barcelona / @DEFENSEMBIBLIOS

Trabajadores de la biblioteca Les Roquetes, en Barcelona / @DEFENSEMBIBLIOS

El pulso de la ciudad

Oleada de violencia en las bibliotecas de Barcelona

Durante las últimas semanas se han sucedido diversas agresiones a bibliotecarios

16 agosto, 2019 00:00

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En Barcelona ya no queda lugar exento de la actual situación de inseguridad. Los últimos escenarios en sufrir episodios de violencia son las bibliotecas públicas, donde algunos trabajadores están compartiendo las situaciones de violencia que se están viviendo en los centros tanto entre usuarios como, especialmente, contra los trabajadores.

AGRESIONES

Una de las agresiones más significativas en las bibliotecas de la capital catalana se produjo el pasado mes de julio. En el marco de un enfrentamiento entre dos usuarios, uno de ellos lanzó una piedra contra otro, por lo que el agredido tuvo que ser hospitalizado. Pese a la gravedad de los hechos y la expulsión del atacante, éste volvió minutos más tarde a por su víctima armado con un martillo.

Otra de las acciones violentas destacadas se vivió el pasado lunes. Una usuaria se encontraba en el interior del recinto hablando por teléfono, con la consiguiente molestia que genera a los usuarios. Una bibliotecaria se acercó hasta ella para llamarle la atención y, como respuesta, la mujer terminó tirando de los pelos a la trabajadora.

Además de estas recientes agresiones físicas, el personal bibliotecario de Barcelona convive en un clima de inseguridad debido a las reiteradas amenazas e insultos que reciben a lo largo de su jornada laboral, hecho que se suma al escaso personal de seguridad actual.

MEDIDAS DE ACTUACIÓN

Los bibliotecarios aseguran sentirse indefensos "en situaciones violentas de agresiones, acoso y hurtos", por lo que exigen "medidas y protocolos de actuación" de forma definitiva.

Una de las críticas realizadas por el colectivo, es el actual protocolo de sanción y expulsión a una persona que comete una agresión. Actualmente, en caso de que un usuario sea apartado de una biblioteca de la capital catalana por esa razón, la duración del castigo no puede ser superior a una semana, algo insuficiente para los empleados.

De la misma manera, los bibliotecarios aseguran que "así como los trabajadores nos sentimos expuestos a todo tipo de agresiones, tampoco podemos garantizar la seguridad de los usuarios", quedando éstos comprometidos en caso de que se repitan acciones violentas como las de las últimas semanas.

OTRAS REIVINDICACIONES

Los trabajadores de las bibliotecas de Barcelona cuentan con otras reivindicaciones que defendieron en forma de movilización el pasado mes de mayo.

Entre ellas, se encuentra un aumento de personal, incremento del presupuesto destinado a actividades, un mayor fondo documental, mantenimiento y mejoras en las instalaciones y diseño y realización de planes culturales y de lectura.

De la misma manera, los bibliotecarios exigen una participación directa del personal en la planificación del futuro, la aplicación y desarrollo inmediato del convenio laboral, una conciliación familiar efectiva, alejarse de situaciones de precariedad, contar con unos directivos que tengan una verdadera vocación pública y de servicio y bolsas de trabajo gestionadas con criterios racionales y dignos.