Juan Milián, ante la sede del PP en Barcelona, critica las ideas kafkianas de Colau en Barcelona / RP

Juan Milián, ante la sede del PP en Barcelona, critica las ideas kafkianas de Colau en Barcelona / RP

El pulso de la ciudad

Juan Milián: "Colau tiene ideas kafkianas de cómo tratar el urbanismo en Barcelona"

El exparlamentario popular critica la gestión de Colau y aboga por poner fin al nacionalismo en la Generalitat

12 febrero, 2021 22:07

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Juan Milián (1981) tiene claro el triple objetivo del Partido Popular para las elecciones del 14 de febrero. Superar la pandemia en términos sanitarios y económicos es clave para la formación liderada por Alejandro Fernández. Batir al independentismo y dejar atrás décadas de nacionalismo también es un eje imprescindible para los populares. Por ello, este exdiputado del Parlament y asesor en el Congreso, crítico con la gestión de Colau en Barcelona, pide que el próximo domingo todos los constitucionalistas salgan a votar para poder dar esquinazo al procés. Porque dejar atrás la decadencia económica y la tensión social en Cataluña, dice, es posible si Alejando Fernández tiene la llave para ello.

¿Cómo afronta el Partido Popular las elecciones del 14F?

Afrontamos las elecciones a pesar de que la pandemia genera una preocupación lógica en todo el electorado, pero creemos que si todos vamos a votar podemos conseguir un cambio en Cataluña después de 40 años gobernando los mismos. Necesitamos el máximo de votos del constitucionalismo, porque todos los independentistas irán a votar. El cambio real es posible si Alejandro Fernández tiene la llave, si somos fuertes podemos impedir que haya otro partido independentista en el Govern.

¿Cuáles serían las prioridades de un gobierno popular en la Generalitat?

En esta campaña tenemos tres prioridades claras: la salud, el trabajo y la convivencia. Es prioritario luchar contra la pandemia, reforzar los sistemas sanitarios. Se está generando una crisis económica brutal cuyos efectos ya han empezado a notarse en los sectores de la restauración, cultura, deporte... Están sufriendo mucho. Vienen tiempos muy duros en el terreno económico con ERTEs que se convierten en EREs, con un aumento del desempleo muy preocupante. El Partido Popular ofrece su experiencia de gobierno, una hoja de servicios muy buena para superar crisis económicas. El tercer eje es la convivencia. En Cataluña llevamos 10 años pegándonos por si somos catalanes, españoles, las dos cosas o ninguna. Esto nos ha quitado energías a todos, y para todos queremos gobernar. Para los que tengan la rojigualda, la senyera o la estelada, nos da igual. El próximo gobierno de la Generalitat tiene que coser las heridas que se han provocado en el procés. Hay que constituir una Cataluña mejor a través de ese reencuentro entre los catalanes, que vuelva a ser admirada en el resto de España y de Europa.

La opinión pública valoró positivamente el papel de Alejandro Fernández en un debate electoral a pocos días de los comicios. ¿En qué cree que destaca respecto al resto de candidatos a la presidencia?

Alejandro Fernández arrasó en el debate de TV3. Es una persona con unos valores muy claros y con mucha firmeza para llevarlos a cabo. Él tiene muy claro que trabaja para recoser las heridas entre la sociedad catalana, y tiene un proyecto de concordia para conseguirlo. Es muy diferente de lo que están planteando los independentistas: volverlo a hacer, volver a fracturar y volver a aquellos tiempos en que las empresas se iban por culpa del procés. Pero también es diferente de lo que plantea el PSC, que es un apaciguamiento e intentar contentar a aquellos que no se contentarán nunca. Vox plantea una estrategia simétrica pero en sentido contrario al nacionalismo catalán. El PP quiere trabajar por la concordia, y Alejandro Fernández lo tiene muy claro. Siempre ha tenido esta idea en la cabeza.

Este miércoles se publicó un documento en el que los partidos independentistas se han comprometido a no pactar con el PSC. ¿El tripartito está descartado?

No me lo creo. Si les dan los números, Illa y los independentistas pactarán como están pactando en una cuarentena de ayuntamientos en Cataluña. Si eso fuera creíble, ERC y Junts per Catalunya cortarían ahora mismo sus relaciones con el PSC, y no lo están haciendo. Recordemos a Pedro Sánchez antes de las elecciones, jurando y perjurando que nunca pactaría con Podemos. Pasará exactamente lo mismo. Firmando este pacto, ERC quiere fortalecer al PSC dentro del constitucionalismo. Esos votos de constitucionalistas bienintencionados que puedan ir al PSC pensando que es una alternativa al independentismo, irán a dar apoyo a un gobierno con ERC. El pacto está hecho.

¿Ve posible un cambio de posición de Illa y el PSC para liderar un pacto constitucionalista?

La llave la tiene Alejandro Fernández. Si los catalanes le dan suficiente apoyo, conseguiremos que el PSC se quede dentro del constitucionalismo y no pacte con ERC.

¿Cómo ha afectado el procés a Barcelona?

El procés y el nacionalismo han contaminado la idea que el resto del mundo tenía de la Barcelona olímpica, vanguardista, cosmopolita, abierta al mundo... Esa marca, que es la mejor que tiene Cataluña, ha quedado manchada. Recordemos a Torra diciendo que Girona era la capital auténtica de Cataluña. Al nacionalismo no le gusta la ciudad. Esta mentalidad retrógrada de los nacionalismos siempre va contra la idea de libertad, pluralismo y vanguardia que son las ciudades. Barcelona era esta idea. El procés ha hecho todo lo posible para que Barcelona no vuelva a tener la gran imagen que tenía fuera de Cataluña. Ha facilitado la huida de empresas y ha creado una imagen de inseguridad jurídica e inestabilidad política que ha perjudicado la llegada de inversiones y talento a Barcelona.

Milián, en la sede del PP en Barcelona / RP

Milián, en la sede del PP en Barcelona / RP


¿Qué se juega Barcelona en estos comicios?

Se juega dejar atrás el procés que ha limitado su futuro. Barcelona se juega volver a ser una capital mediterránea, española y europea, quitarse el lastre de los gobiernos nacionalistas. Barcelona está sufriendo el triple populismo de Colau y el independentismo en la plaza Sant Jaume, y del Gobierno de España con ese Podemos que dice que el Gobierno de España no es una democracia. En estas elecciones, Barcelona puede quitarse esa losa, la parte independentista del populismo. Este domingo tenemos que ir a votar en masa para liberarnos.

¿Cuáles son los principales problemas de la capital catalana a tratar en el Parlament?

La salud es uno de ellos. En segundo lugar, la economía. Hay que ayudar a que Barcelona sea una Silicon Valley, crear esa condición de seguridad jurídica y estabilidad. Bajar impuestos para que Barcelona pueda reflotar económicamente y ser un polo de atracción de start ups y empresas digitales. Después hay problemas a nivel local, como la delincuencia. Ahora no hay turistas que sufran la delincuencia, porque no hay turistas, pero en Barcelona seguimos sufriendo tanto o más que antes. Tanto el Ayuntamiento como la Generalitat deben ayudar a que haya más policía y una lucha efectiva contra la delincuencia. También contra la okupación ilegal en pisos, que es otro de los grandes problemas de los barceloneses.

¿Qué propone el PP para combatir la inseguridad?

Hay dos grandes ejes. Uno es el cambio ideológico. En el gobierno de Colau y en el de la Generalitat se ha creado un clima ideológico en el que la autoridad y la legalidad desaparecen. También proponemos una mayor presencia de policía. De proximidad, que haya patrullas mixtas, que haya colaboración y que haya un mayor impulso en la lucha contra la delincuencia.

Las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, liderado por los comunes y el PSC, han sido objeto de numerosas críticas. ¿Qué plantea el PP en esta materia?

Es increíble que en plena pandemia los barceloneses suframos un problema de tráfico y movilidad, cuando debería relajarse esta cuestión porque hay menos actividad económica. La gran responsable de esto es Colau y sus ideas kafkianas de cómo tratar el urbanismo de Barcelona. La ciudad es más peligrosa y perjudica por razones ideológicas al tráfico de vehículos. Si, por ejemplo, la superilla del Poblenou ya fue un fracaso, intentar implementarla al Eixample cargándose el plan Cerdà, es muchísimo peor. Perjudicará a los pequeños comercios del centro de Barcelona. Hay que evitar que Colau siga por este camino. Colau quiere gastar 300 millones de euros en el tranvía... Hay otras alternativas más eficaces y viables, como incrementar la flota de autobuses eléctricos para cubrir ese tramo. Esos 300 millones se pueden dedicar a bajar impuestos o a inversiones que sean más necesarias para los barceloneses. Esta batalla ideológica contra coches y motos sin ofrecer una alternativa correcta de transporte público es nefasta.

El PP ha sido la formación que se ha enfrentado a la ley de regulación de alquiler en los tribunales. ¿Cuál es la solución al problema de vivienda que sufre Barcelona y su área metropolitana?

Está claro que limitando los alquileres por ley no lo vas a conseguir. Conseguirás que la oferta sea menor, que sea más difícil acceder a una vivienda. La regulación no ha funcionado en otras partes de Europa, al final hay otras formas para pagar más que no son las que queremos. Este sistema perjudica a propietarios e inquilinos. La administración pública no tiene que trasladar sus obligaciones al sector privado. Las administraciones públicas tienen que hacer vivienda de protección oficial. En Barcelona, Colau prometió en el primer mandato hacer 8.000 viviendas de protección oficial y al final acabó haciendo 700. La responsabilidad es del Ayuntamiento de Barcelona.

Milián, en la Placeta de Maria Luz Morales / RP

Milián, en la Placeta de Maria Luz Morales / RP


¿Qué aporta al partido la incorporación en las listas de nombres procedentes de otros partidos, como Lorena Roldán y Eva Parera?

El PP era, hace unos meses, un partido con pocas expectativas de voto. Ahora es un partido que acoge a todas aquellas personas que creen en el proyecto de convivencia de Alejando Fernández. Las incorporaciones de Lorena Roldán y Eva Parera consiguen que el PP sea un partido de banda ancha, una referencia para el centroderecha en Cataluña. No es sólo un proyecto para el 14 de febrero, es un proyecto a largo plazo. La lucha para conseguir un gobierno para todos va a ser larga. Va a requerir mucha firmeza, inteligencia y paciencia. Lo que los nacionalistas han conseguido en 40 años no lo vamos a desmontar nosotros de aquí al domingo.

Diversas encuestas apuntan a un sorpasso de Vox al PP en estas elecciones. ¿Qué cree que motivaría esta tendencia?

Las encuestas nos preocupan poco. Queremos ver los resultados del domingo, ofrecemos a los catalanes un proyecto de convivencia, de trabajo y de salud serio, a diferencia de Vox, que lo único que propone es agitar viejas pasiones, nacionalismo y populismo en sentido contrario. En Cataluña no queremos eso, somos un partido serio, autonomista y europeísta. Creo que los catalanes lo van a valorar el próximo domingo.

Se estima una participación electoral a la baja en estos comicios debido a la pandemia de coronavirus. ¿Cree que este supuesto podría deslegitimar la votación?

Para legitimar la democracia, cuanta más participación, mejor. Me preocupa una abstención asimétrica. En el nacionalismo van a ir todos a votar. Hago un llamamiento a que voten todos los constitucionalistas. Siempre que en Cataluña ha habido una alta participación, el constitucionalismo ha conseguido ganar. Ir a votar es tan seguro como sacar a pasear al perro o ir a comprar el pan. Podemos ir a votar con la papeleta de casa, sin tener que tocar nada en el colegio electoral. Es una oportunidad que tenemos para intentar revertir estos 40 años en los que Cataluña ha estado sometida a gobiernos nacionalistas que nos han llevado al procés, a una decadencia económica y una tensión social a las cuales no nos tenemos que resignar.