Un fotograma del vídeo del Salón Erótico de Barcelona 2018 / YOUTUBE

Un fotograma del vídeo del Salón Erótico de Barcelona 2018 / YOUTUBE

El pulso de la ciudad

El Salón Erótico 2018 se presenta con su vídeo más polémico

Reivindica el feminismo y carga contra la “poca educación sexual” de los hombres

21 septiembre, 2018 13:36

En plena era feminista (como reivindicación y tendencia), el Salón Erótico de Barcelona irrumpe este 2018 con su vídeo promocional más polémico. La industria del porno, que vive –en gran parte– de las miradas masculinas, arremete contra la poca educación sexual de los hombres... fomentada a través del porno machista. Toma ya. Una buena dosis de autocrítica sumada a una nueva moda: el porno feminista con el auge de nuevos públicos y directoras como Erika Lust que, de hecho, estará en el Serielizados Fest.

Sin educación sexual, un vídeo dirigido (otra vez) por Carlos Valdés y producido por Vimena, quiere alertar de un grave problema en el sector. En él, la narradora –dirigiéndose solo a los hombres– defiende lo siguiente: con el porno “has aprendido que alguien con escote tiene hambre de polla, que sin arcada no hay mamada, que el alcohol es una oportunidad, que si ella no opone resistencia es una violación”.

LOS JUECES NO ESTÁN EXENTOS

Más adelante, carga contra el sistema judicial –por el caso de La Manada– con jueces que “ven una violación como un jolgorio sexual”. Y acaba zanjando: “En una sociedad sin educación sexual era obligatorio que el porno cambiara”. Al final del vídeo, como guinda del pastel... toda una declaración de intenciones: “Ahora mandamos nosotras”.

El Salón Erótico de Barcelona, que tendrá lugar del 4 al 7 de octubre en el Pabellón Olímpico del Vall de Hebron, ha creado grandes expectativas con este vídeo. Los hombres, con perplejidad, se preguntan qué tipo de actos tendrán lugar en esta edición. Por otro lado, algunas mujeres se plantean ir al evento de porno “inclusivo” que no trata a las chicas como “objetos”. Desde hace algunos años, el vídeo del Salón Erótico se ha convertido en toda una efeméride casi fetichista por su carácter crítico y lenguaje descarado. El de este año no ha sido para menos.