Tienda Motocard en Badalona / MA

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Economía

Las tiendas de motoristas Motocard pierden 2,3 millones

La empresa catalana está controlada por el fondo madrileño Abac, que pagó por ella 41 millones en 2018 a los hermanos Colillas

1 marzo, 2022 00:00

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La cadena Motocard, con sede en Barcelona, inauguró en 2021 dos tiendas, que incrementan hasta 17 el número de puntos de venta que tiene en servicio. La firma prosigue así con su plan de negocio, que se vio truncado en 2020 por la irrupción de la pandemia.

Motocard pertenece desde hace cuatro años al grupo inversor Abac, de Madrid, capitaneado por Borja Martínez de la Rosa. El objetivo primordial de Abac reside en propulsar el crecimiento de Motocard, cebarla al máximo y, cuando se presente la oportunidad, venderla al mejor postor, con devengo de una buena plusvalía.

Interior de una tienda Motorcard / MOTORCARD

Interior de una tienda Motorcard / MOTORCARD

COMERCIO DIGITAL

Los establecimientos de Motocard expenden artículos de primeras marcas destinados a motoristas. El catálogo incluye toda suerte de accesorios, entre ellos cascos, chaquetas, pantalones, trajes, guantes, botas etc.

El estado de alarma decretado por el Gobierno en 2020 obligó al cierre de las tiendas. Pese a las circunstancias adversas, la casa encontró una vía de escape para seguir progresando gracias a su web, que continuó trabajando a todo trapo.

VENTAS ALCISTAS

Gracias a este portillo, la facturación de Motocard no sufrió recorte alguno, sino que incluso avanzó un 1%, hasta 46 millones. Las exportaciones subieron un 26% y se cifraron en 8,2 millones.

Las cuentas volvieron a ser deficitarias. Las pérdidas finales aumentaron de 1,6 a 2,3 millones. Los resultados se encuentran lastrados por las fuertes amortizaciones que realiza cada ejercicio, relacionadas con el fondo de comercio.

PELOTAZO

Motocard se fundó por iniciativa de Ramón y Jordi Colillas Hernández. En 2018 aceptaron una jugosa oferta de Abac, consistente en el pago de 41 millones por el 74% del capital.

La operación afloró un fondo de comercio en la empresa adquirida de 46 millones, que significa un cargo anual de 4,4 millones en concepto de amortización.

BIENES RAÍCES A RESGUARDO

Previamente a la firma de la transacción, la familia Colillas ejecutó un par de operaciones singulares y lucrativas. Por la primera, se embolsó un dividendo de 3 millones.

Y por la segunda, desgajó del balance varios locales comerciales y el almacén logístico que abastece a toda la red, sito en Solsona (Lleida), valorados en 7 millones. Los traspasó a una sociedad titulada Colipat. Esta entidad de los Colillas tiene alquilados los bienes a Motocard y recibe los correspondientes cánones mensuales. En la misma operación se aportaron de Motocard a Colipat unas inversiones financieras por valor de casi 3 millones.

Interior de una tienda Motorcard / MOTORCARD

Interior de una tienda Motorcard / MOTORCARD

PRESTAMISTAS

La compra de Motocard por parte de Abac encierra asimismo otra nota característica de este tipo de tratos que anudan los fondos inversores. Abac financió el trasiego con una parte pequeña de capitales propios.

El grueso de la suma se obtuvo de un crédito sindicado de 31 millones, suministrado por Banco Sabadell, Santander y Bankia.

SOCIOS

La saga Colillas mantiene el 24,6% del capital de Motocard. Los restantes socios minoritarios son Silvia Bach López y Pedro Bonet Valls-Taberner, titulares respectivos del 0,8% y el 0,6%.

Grupo Motocard está dotado de un patrimonio de 20 millones y tiene contraído un pasivo bancario de 34 millones.

ADMINISTRADORES

El consejo de administración está presidido por Borja Martínez de la Rosa, uno de los socios fundadores de Abac; son vocales, José Germán López Espinosa, Pedro Esquivías Argelaguet, Federico Conchillo Armendáriz, Elena Cusí Costa, Silvia Bach López, más Ramón y Jordi Colillas Hernández.

Grupo Motocard fue objeto de una inspección de Hacienda en relación con el IVA de 2012 a 2015, las retenciones del mismo periodo y el impuesto de sociedades de 2011 a 2014. La revisión se saldó con actas, que la sociedad firmó en disconformidad y ha recurrido.