Doce uvas para Nochevieja

Doce uvas para Nochevieja

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¿Por qué comemos doce uvas en Nochevieja?

En el siglo XIX ya existía la costumbre entre los burgueses españoles

31 diciembre, 2018 13:37

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Cada Nochevieja se repite la tradición. Un grupo de personas se reúne esperando atentamente el sonido de doce campanadas que darán paso al nuevo año, no nos olvidemos del elemento imprescindible: las uvas. Pero, ¿de dónde viene la costumbre de tomarse las doce uvas “de la suerte”?

La creencia popular asegura que las uvas se empezaron a tomar en España en la Nochevieja de 1909. Un excedente de la cosecha de este fruto en Alicante provocó que las productoras hicieran una campaña de Navidad para poder el exceso de uvas, el gancho es que daban buena suerte. La uva blanca Aledo se convirtió en un símbolo de Nochevieja y, a partir de entonces, se popularizó su venta en paquetes de doce uvas.

Sin embargo, hay registros y pruebas que aseguran que esta tradición ya existía antes del excedente de 1909, solo sirvió para extender la costumbre. El origen de las doce uvas se sitúa en la década de 1880 y surge en Madrid como una acción de protesta en contra de la burguesía. En aquellos tiempos, la alta burguesía copió la tradición francesa de hacer fiestas privadas en Navidades donde se bebía champán y las uvas eran un acompañamiento. A la vez, el ayuntamiento de la ciudad prohibió las fiestas en la calle.

Los madrileños, enfadados por estas restricciones, decidieron reunirse en la Puerta del Sol para escuchar las campanadas del reloj en Nochevieja, ya que aún estaba permitido. A su vez, empezaron a comer uvas para burlarse de la costumbre aristócrata y como protesta. Los periódicos de 1882 se hicieron eco de este desafío y recogen las primeras menciones; en 1884 algunos califican de “imperecedera costumbre”. Aquella burla de las doce uvas acabó por normalizarse y, finalmente, se extendió por el resto del país hasta nuestros días.

Las uvas se asocian con símbolos positivos como hermandad, unión, alegría o espiritualidad. Actualmente, la tradición de colocar las doce uvas delante de cada comensal marca los doce meses del año y significa la buena suerte en cada mes. La tradición de las doce uvas nace en España y después llegó a América Latina, donde también se celebra así la bienvenida al año nuevo.