A la cárcel por piratear la señal de televisión... y forrarse

Parecía una empresa legal, pero en realidad, detrás del establecimiento ubicado en Barcelona y que dirigía un italiano se escondía un negocio irregular. El espacio realmente funcionaba como un centro de transmisiones a escala europea de señal pirata IPTV (Televisión por Protocolo de Internet), aprovechando la señal IP de los ordenadores.

Los cuatro implicados ofrecían sus servicios en varios países europeos y los usuarios podían ver de forma ilícita canales de pago a cambio de una cuota mensual, por lo que obtenían hasta 100.000 euros mensuales. Para que fuera posible, colocaron varias antenas en el tejado, así como una compleja red de ordenadores, servidores y decodificadores con capacidad para transmitir los canales piratas a más de 10.000 abonados.

La Policía Nacional ha detenido este martes a las cuatro personas involucradas en la trama en Barcelona en una operación junto a la Guardia di Finanza de Italia, que ya suma 61 arrestos (54 en Italia, cuatro en Francia, dos en Alemania y una en Suiza).

A través de un comunicado, la Policía Nacional ha informado de que las investigaciones en España se iniciaron cuando la Fiscalía de Roma les informó de que estaban llevando a cabo una operación contra una organización acusada de delitos contra la propiedad intelectual, asociación criminal y blanqueo de capitales.

Con la información facilitada por la Policía italiana, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia cerca del domicilio de un ciudadano italiano residente en Barcelona, que les llevó a un nuevo inmueble donde el investigado pasaba varias horas al día. Los investigadores concluyeron que en ese local, también situado en la ciudad condal, se encontraba una empresa cuya administrador, también italiano, resultó ser el jefe del grupo investigado.