Este mes de junio se celebró la consulta del 22@ convocada por entidades del Poblenou a través del sindicado de barrio El Nus con el objetivo de conocer si los vecinos apoyan o rechazan el plan urbanístico del 22@.

En Poblenou viven 33.621 habitantes según la web del Ayuntamiento de Barcelona y según diferentes medios fueron 3.255 los participantes en esta consulta, siendo el 97% de estos votos los que expresaron la oposición a dicho plan. Pero debemos tener en cuenta que los habitantes de Poblenou son muchos y que la gran mayoría no expresaron su opinión. En mi caso, no participé en la consulta y no precisamente porque apoye el plan. Personalmente no apoyo la modificación del Plan General Metropolitano del 22@, pero la solución o lo que reivindico tampoco es lo que demandan las entidades en contra del plan. El eslogan de esta consulta y en sí de las entidades contrarias al plan es la de frenar los hoteles y las oficinas.

El 22@ es muy amplio y en él puede haber mejoras en la oferta de vivienda, desarrollo de nuevas actividades económicas y mejora ambiental. Se pueden realizar estos tres puntos importantes para la ciudad de Barcelona sin tener que perder la esencia del 22@ que es la del avance, la de una zona tecnológica y de emprendimiento. 

El covid-19 nos ha llevado a una importante y grave crisis económica y esto hace que deba ser fundamental activar y reanimar a las empresas, las inversiones y a los emprendedores fomentando las actividades económicas. El 22@ es una zona de emprendimiento, de avance tecnológico y de nuevas oportunidades. Ahora más que nunca debemos asegurarnos de la viabilidad económica en este enclave. Se puede respetar espacio para vivienda libre y protegida, pero no perdiendo espacio para la implementación en el desarrollo de actividades económicas que fomentan la atracción a inversiones y a empresas que quieran desarrollar su actividad en el barrio, obteniendo como consecuencia una mejora económica en toda la ciudad. 

Otro de los puntos es dar solución a la vivienda libre. Uno de los objetivos es que los trabajadores obtengan una vivienda cerca de su lugar de trabajo para poder conciliar la vida laboral con la personal, y de esta manera, que esta zona no sea solo para ir a trabajar sino también para construir vida de barrio. La mayoría de los trabajadores del 22@ tienen un perfil económico medio-alto, por lo que no pueden acceder a la vivienda protegida de la zona. Por ello, el porcentaje de vivienda libre debería ser más alto para que los trabajadores del 22@ puedan vivir cerca de su trabajo. 

Una de las principales novedades es la incorporación de los ejes verdes ambientales. El propósito es ofrecer un espacio exclusivo a peatones, donde haya un sitio de recreo y juego, priorizando la movilidad individual no motorizada. Pero los que vivimos en el 22@ ya disponemos de estas zonas verdes. Tenemos la superilla que cuenta con un gran espacio para este tipo de actividades pero que realmente no se hace uso, haciendo así que gran parte de la superilla esté desalojada y abandonada en cuanto a zonas verdes. También disponemos de un enorme espacio en la plaza de las Glòries, justo en el Museo del Diseño de Barcelona, donde la gente puede tomar el sol, por lo que los espacios previstos en el nuevo plan como ejes verdes deberían usarse para la vivienda libre y protegida.

El plan urbanístico se debería modificar, pero no para desfavorecer a las actividades económicas, sino más bien al contrario. Para poder fomentar el emprendimiento y las empresas tecnológicas y no perder así la verdadera esencia del 22@.