El Ayuntamiento tarda dos años en denegar una licencia para un ascensor

El Ayuntamiento de Barcelona ha tardado más de dos años en resolver una solicitud para instalar un ascensor en una finca de Nou Barris, situada en la calle de Josep Solé i Barberà, cerca de la Via Favència. Finalmente, y tras 26 meses en espera, los vecinos recibieron el dictamen municipal: no se les permitía hacer las obras.

El caso se remonta a noviembre de 2017 y en mayo de 2019, la denuncia se puso en manos de la síndica de greuges de Barcelona, María Assumpció Vilà, que defiende a los ciudadanos frente a los excesos de la Administración local. La negativa municipal a poder poner el ascensor llegó a los residentes en enero de 2020, 26 meses después de que hubieran hecho la primera solicitud.

DEMORA INJUSTIFICADA

En su resolución, la síndica ha considerado que la "demora" municipal en la tramitación del expediente es "injustificada y excesiva", y "no ha respondido al principio de eficacia de la administración pública".

Para poder permitir la instalación del ascensor, el consistorio tiene que modificar el Plan de Mejora Urbana (PMU) de la zona. La finca no dispone de espacio interior para colocar el elevador y es necesario hacerlo por la fachada exterior. Vilà ha instado al distrito a llevar a cabo de forma urgente la modificación del PMU para que las obras de este edificio y de otros se puedan ejecutar. 

MODIFICACIÓN DEL PLAN DE MEJORA URBANA

Ahora, el problema es que estas fincas no están correctamente catalogadas en el PMU. Los planos no encajan con el modelo descrito en el planeamiento urbanístico, que se tendrá modificar para poder autorizar la instalación.

La sindica subraya que la tardanza del Ayuntamiento en emitir una resolución ha perjudicado a los vecinos. "Dependían de la resolución municipal para optar a las ayudas económicas para la instalación del ascensor". Y a lo largo de estos años, la situación personal de los residentes con problemas de movilidad ha empeorado. Una de las personas afectadas tiene 95 años.

Más de seis meses después de denegar el permiso, el Área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad "sigue sin hacer ninguna acción que permita al vecindario contar con el ascensor", dice la síndica, que insta a la teniente de alcaldía, Janet Sanz, a buscar de forma urgente una solución.