Los restaurantes de la playa aseguran que “las peleas entre bandas son constantes”

Los restauradores de las playas de Barcelona están hartos de los vendedores ambulantes. Así se lo han hecho saber a través de una carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni y a la presidenta del Instituto Municipal de Parques y Jardines, Janet Sanz.

BALANCE NEGATIVO

En ella, los propietarios de chiringuitos declaran que el balance de las playas en los últimos dos años ha sido negativo y que la presencia de vendedores ilegales ha incrementado de forma exponencial hasta niveles “nunca vistos”. Además, aseguran que “las peleas entre diferentes bandas organizadas de vendedores es constante” y que, como consecuencia, las playas de la capital catalana “se han degradado”.

Ahora los operadores han planteado de manera coordinada un conjunto de mejoras que, según ellos, se podrían introducir de manera inmediata y que contribuirían a atenuar la presión de la venta ambulante, además de reforzar el atractivo de los chiringuitos.

AVANCE DE TEMPORADA

Ante esta petición, el consistorio les han concedido un avance de la temporada de su actividad, que normalmente se hace durante la Semana Santa y este año será el 1 de marzo. Por contra, algunos de los locales aseguran que difícilmente podrán abrir con tan poco tiempo de antelación.

El servicio de los chiringuitos se concede por concesión municipal. La última fue de dos años prorrogables a uno más un segundo. Este verano arrancará la primera prórroga pero algunos restauradores ya contemplan desertar si no se mejoran las condiciones.

“LA TEMPORADA QUE VIENE NO ES VIABLE”

En este sentido los chiringuitos considerar primordial contar con vigilancia privada y que se combata la venta ilegal de productos, además de modificar la licencia actual. El Ayuntamiento, por su parte, descarta dar más hamacas y parasoles de alquiler por motivos de espacio y afluencia.

Ante la situación, los comerciantes se han rebelado y han mandado una carta donde aseguran que con la venta ambulante que sufren “la temporada que viene no es viable” e instan al consistorio de la ciudad a apoyar una oferta legal.