Perro de la Unidad Canina de la Guardia Urbana de Barcelona / BCN GUB

Perro de la Unidad Canina de la Guardia Urbana de Barcelona / BCN GUB

Información municipal

La comida de los animales de la Guardia Urbana cuesta 20.000 euros mensuales

El Ayuntamiento adquiere por procedimiento abreviado la comida para caballos y perros por dos meses improrrogables

26 octubre, 2020 00:00

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Tener animales en casa no es barato. Pero si es en dependencias municipales, el coste se dispara. La Guardia Urbana de Barcelona deberá gastarse más de 20.000 euros mensuales en dar de comer a sus caballos y perros durante los dos próximos meses. El pasado 6 de octubre, formalizó un contrato por dos meses (había sido adjudicado el 30 de septiembre y no permite revisar el precio, no admite prórroga y termina el 30 de noviembre fecha en que, supuestamente, deberá realizarse otra licitación) que costará a las arcas municipales un total de 40.529 euros para suministrar comida a los caballos y a los perros de la Policía Local. Según los números oficiales, la Guardia Urbana tiene casi una treintena de caballos encuadrados en la Unidad Montada y casi una decena de perros pertenecientes a la Unidad Canina.

Un informe justificativo firmado por la jefa de compras, Teresa Coedo, y supervisado por el jefe del departamento de Logística e Infraestructuras, Eric Pintor, explica que la alimentación de los animales está básicamente compuesta por pienso y cereales, aunque también añade alfalfa verde y seca. En el mismo contrato se incluye también el aprovisionamiento de virutas de pino para garantizar la higiene y salubridad de los establos de los caballos.

COMIDA EQUILIBRADA Y DE ALTA CALIDAD

El pliego de prescripciones técnicas, sin embargo, detalla que además de pienso y alfalfa, se ha de aportar heno, cebada, salvado, piedras correctoras, aceite de maíz y pienso digestivo para perros. Los ingredientes han de ser de alta calidad, “equilibrados, de alta digestibilidad y palatabilidad”. El pienso ha de ser granulado, las pacas de alfalfa de 35 kilos como máximo y las virutas no sólo de primera calidad, sino que no han de ir mezcladas con polvo, han de estar exentas de humedad, embaladas adecuadamente para garantizar su impermeabilidad y el peso máximo de las balas será de 30 kilos.

El contrato detalla incluso la composición del pienso para perros, con el fin de proporcionar a los animales una alimentación muy equilibrada. Destaca en esa composición un 27% de proteínas y un 14% de materia grasa. El pienso digestivo ha de proporcionarse de acuerdo con las indicaciones que dé el veterinario.

El Ayuntamiento realizará severos controles de calidad en los productos. “Cualquier incidencia en la recepción de los productos, y concretamente en el pienso, en lo que respecta a la humedad o detección de elementos orgánicos no habituales u otros elementos mezclados en el pienso, será motivo suficiente para la devolución del pienso o en general de cualquiera de los productos y generará la correspondiente incidencia”, dicen las cláusulas del contrato.

ADJUDICACIÓN DIRECTA

Un informe jurídico expedido por el Ayuntamiento el pasado 21 de septiembre justifica que a esta licitación se presentase solamente una empresa, Gefosa, que es la que se llevó el contrato. “Por tratarse de un procedimiento simplificado abreviado, no se requiere ningún tipo de solvencia, siendo la documentación requerida a nivel administrativo la declaración responsable del anexo 1 y la declaración responsable (anexo derechos humanos)”, dice el informe.

Agentes de la Guardia Urbana a caballo, durante un desfile / AJ BCN

Agentes de la Guardia Urbana a caballo, durante un desfile / AJ BCN


Se refiere a una declaración en la que la compañía garantiza que no realiza operaciones que vulneran la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU y no interviene en operaciones con terceros operadores que vulneren esa declaración. Ese mismo día se emitía un informe técnico de valoración de la oferta que le daba 100 puntos sobre 100 a la oferta presentada por Gefosa.

Esta compañía, con sede en Barcelona, pertenece a la familia Barluenga Soum y es la segunda generación la que controla la firma en la actualidad. El patriarca, Domingo Barluenga, ha mantenido cargos en las empresas Later 2000, Promotora Later 2005, Inversiones y Proyectos Empresariales Later y Harinera del Segrià. Su hija, Ángeles Barluenga Soum, es apoderada en Inversiones y Proyectos Empresariales Later y en Promotora Later 2005. Ambas empresas son promotoras inmobiliarias y comparten sede con Gefosa. Esta compañía también ha suministrado alimentos para los caballos de la Academia General Militar de Zaragoza.