Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en una comparecencia ante los medios de comunicación

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en una comparecencia ante los medios de comunicación

Información municipal

Colau hace trampas con los números del presupuesto

ERC denuncia que, aunque vende que dispara el gasto social, sólo lo sube cuatro décimas

14 noviembre, 2019 23:38

Noticias relacionadas

Los presupuestos de Barcelona para el próximo ejercicio dejan mucho que desear. Al menos, así lo interpreta Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el principal partido de la oposición. Este miércoles, los republicanos de abstuvieron en comisión y permitieron que los números de Barcelona en Comú (BeC) y el PSC pasasen la primera criba. “Si votábamos no, se acabó todo. En cambio, si se tramitan, todavía existe la posibilidad de que sean aceptadas algunas de nuestras enmiendas. Lo que hemos hecho es permitir el inicio del trámite, pero en estos momentos estamos más cerca del no que del sí”, explican a Metrópoli Abierta fuentes de ERC.

La negociación de estos presupuestos fue un completo desastre. Desde hace dos meses, los dirigentes de ERC estuvieron insistiendo ante la alcaldesa, Ada Colau, de la necesidad de arremangarse y de pactar unos presupuestos progresistas, sociales y medioambientales, pero no hubo recepción desde el equipo de gobierno.

“Habíamos pedido datos hace tiempo y no nos pasaron absolutamente nada. Ni un ápice de información. Y a 48 horas para la comisión, nos envían lo que habíamos pedido. Lo malo es que lo explicaron antes a la prensa que a nosotros. Todo esto es el procedimiento made in comuns a que nos han tenido acostumbrados los últimos años”, critican desde el principal partido de la oposición.

SOLO SE RECUPERA EL NIVEL DE GASTO

Los republicanos consideran que no ha habido tiempo material para digerir toda la información y poder acordar unos ejes básicos con el equipo de gobierno del Ayuntamiento. Un comunicado de ERC explicaba este jueves que cuestionaba tanto el fondo como las formas de estos presupuestos, aunque no bloqueó su tramitación “y estamos predisponiendo nuestro voto en sentido afirmativo de cara a la aprobación definitiva, que hoy no podemos garantizar y que no se podrá alcanzar si no se dan los elementos de forma y fondo que hoy no encontramos en esta propuesta inicial”.

Los republicanos critican que, aunque los números de Colau son vendidos como un presupuesto social, lo único que hacen es “recuperar el nivel de gasto per cápita que en términos reales ya se había alcanzado, manteniendo todavía un porcentaje de gasto por debajo de lo que sería deseable”. Y no sólo eso: los responsables municipales habían asegurado que serían unos presupuestos de clara prioridad social y mediambiental, pero desde la oposición se rechaza esa euforia.

DOS ELEMENTOS QUE RECHAZA ERC

“Hay dos elementos de conceptos políticos que rechazamos de plano -indican a este diario fuentes de ERC-. El primero es que se aseguró que se disparaba el gasto público o social en este presupuesto. Eso es completamente falso. En realidad, pasa del 15,8 al 16,2%, lo que supone un crecimiento de sólo 4 décimas. ¿Eso es dispararse el gasto social? Nosotros proponíamos que ese porcentaje se situase en el 20%, pero no hemos tenido oportunidad de hablar con los partidos que gobiernan la ciudad”.

Ernest Maragall y Ada Colau / METRÓPOLI ABIERTA

Ernest Maragall y Ada Colau / METRÓPOLI ABIERTA

El otro elemento es el que hace referencia a la vivienda y al medio ambiente. “Nos vendieron que la lucha contra el cambio climático y el tema de la vivienda tendría unas inversiones extraordinarias. Pero, al final, nada de nada. Pasa lo mismo que con el tema del gasto social, son una subida limitada y sin nada de extraordinaria”, subrayan las fuentes.

LUCHA POR PARCELAS DE PODER

Para Esquerra, los números de Barcelona deberían recoger planes de transformación real de la ciudad, con inversiones a medio y largo plazo, sin jugar al tacticismo. “Los partidos del gobierno parecen más preocupados en mantener sus parcelas de poder dentro del consistorio y el débil equilibrio entre los dos partidos que en apostar por un futuro firme para la ciudad”.

Los republicanos exigen, pues, que se presente un borrador de presupuestos con urgencia y que se trabaje en modelarlo. Ese borrador ha de incluir medidas para afrontar el cambio climático, para mejorar los servicios públicos y propuestas concretas de partidas para la lucha contra la desigualdad social haciendo especial hincapié en el tema de la vivienda, que es, además, un sector en el que tanto socialistas como comunes se acercan mucho a los postulados de los republicanos.