Barcelona pierde reputación internacional / A. M.

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Economía

Barcelona recibe este verano menos turistas que en 2017

Los hoteles de la capital catalana han notado un descenso de la ocupación

1 agosto, 2018 14:36

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El sector hotelero de la ciudad condal ha recibido este verano menos turistas que en 2017. Hay que tener en cuenta que el año pasado fue "excepcional" debido, en parte, al éxito de Turquía o Túnez, cuya crisis había "desviado" a muchos visitantes hacia las costas catalanas.

El director del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha asegurado este miércoles que los hoteleros prevén una ocupación para estos meses de verano de aproximadamente un 80%, mientras que el año anterior registró una ocupación del 85% en los meses de julio y agosto.

RESERVAS DE ÚLTIMA HORA

A parte de la recuperación de algunos destinos turísticos que durante años estuvieron en crisis (como es el caso de Turquía o Túnez) y que han vuelto con precios muy asequibles para atraer más turismo, Casals ha explicado que el buen tiempo está facilitando que se hagan reservas de última hora.

La Rambla es el centro neurálgico del turismo en Barcelona / CARLOS RUFAS

La Rambla es el centro neurálgico del turismo en Barcelona / CARLOS RUFAS


Asimismo, el director del Gremio de Hoteles de Barcelona ha afirmado que Barcelona ha "sufrido tiempos un poco duros", tanto por cuestiones políticas como por el atentado terrorista del pasado 17 de agosto, las incidencias en el aeropuerto del año pasado o el "vandalismo" contra infraestructuras turísticas, hechos que han "cansado a la gente y dañado la imagen de la ciudad".

HUELGA DE TAXISTAS

Manel Casals ha añadido que la huelga de taxistas no ha afectado a la ocupación prevista y que no está habiendo cancelaciones en las reservas y ha destacado que el mayor problema al que se enfrentan los visitantes de la capital catalana es que tienen que salir con mucha antelación hacia el aeropuerto.

Según Casals, la huelga del sector del taxi no está afectando económicamente a los hoteleros, pero sí que tendrá un impacto negativo en un futuro, ya que las malas experiencias que están viviendo los turistas repercutirán negativamente en la imagen de la ciudad.