TMB se aferra a los fondos europeos para salir de su agujero económico

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha presentado el balance económico de la compañía en 2020, un año marcado por la pandemia, las pérdidas económicas y la caída de usuarios.

La presidenta de la empresa pública, Rosa Alarcón, y el consejero delegado, Gerardo Lertxundi, han hecho especial hincapié en que este año ha resultado “un gran reto para la gestión de los recursos humanos y la economía”.

Pese a ello, han asegurado que la crisis ha ayudado a “acelerar procesos de innovación del transporte público”, como la apuesta por el hidrógeno, el biogas o adelantar la posibilidad de pagar el billete único de autobús con tarjeta bancaria o teléfono móvil antes del próximo mes de junio.

CAÍDA DE LAS VALIDACIONES

El incremento registrado de las validaciones en metro y bus durante los dos primeros meses de 2020, dio paso a una gran caída con el inicio de la pandemia.

Tan solo durante el pasado mes de marzo, TMB perdió 30 millones de validaciones, pero la caída fue mucho más dura en abril y mayo, cuando el descenso de los viajes alcanzó el 90%. Con la pandemia, el metro se ha visto ligeramente más resentido que el bus, que está recuperando su volumen de viajeros “con mayor agilidad”.

Usuarios compran títulos de metro en Barcelona / A. ORTEGA

Respecto a las causas del descenso en las validaciones, Lertxundi ha apuntado al incremento del “paro”, la caída de viajes de “estudiantes universitarios”, la reducción de la movilidad por la situación sanitaria y la “caída de visitantes en Barcelona” como las principales razones que justifican estos datos. A mes de noviembre, TMB ha cifrado el descenso de viajes en el metro en un 47,40%, mientras que en el bus el valor es del 46,28%.

RECAPTACIÓN Y PRESUPUESTO

Lertxundi ha apuntado que han caído más "los ingresos que los viajeros" debido a que "las tarifas más baratas se están utilizando más" y se ha reducido el uso de las más caras. Durante el pasado mes de abril se registró la mayor caída de ingresos del año, pasando de los 36 millones de euros recaudados el pasado año a los 2 millones del presente ejercicio (-93,29%).

Pese al presupuesto aprobado para 2020, de 598.636.000 euros, ha habido un incremento de necesidades debido a la pandemia de 261 millones adicionales. Tras restar 82 millones que la compañía pública ha ahorrado con su gestión, el agujero de TMB queda situado en los 179 millones de euros.

En este sentido, el consejero delegado ha apuntado que no quieren "llamar a la puerta del Ayuntamiento, el AMB ni la Generalitat", pero sí lo han hecho a la de la "Unión Europea", que ha trasladado fondos a España para cubrir costes en el transporte público debido a los gastos generados por el Covid. Alarcón ha asegurado que desde TMB piden un "fondo de rescate Covid para 2021", una iniciativa que por el momento "no está en el horizonte de nadie" y que ya se ha trasladado al Ministerio.

PROYECCIÓN DE FUTURO

TMB espera una demanda ascendiente en bus y metro para 2021, que podría incrementarse en 20 puntos porcentuales entre los meses de enero y diciembre en función de como evolucione la pandemia y aspectos relativos a ella, como la campaña de vacunación.

Convoy de metro en Barcelona / EFE

La compañía apunta a que en 2030 "más de la mitad de la flota de bus sea 0 emisiones", y apuesta por el hidrógeno como elemento diferencial y de "referencia", erradicando así los vehículos diésel. Lertxundi ha indicado que la compra de buses estará "financiada por la Unión Europea", así como la nueva hidrogenera que se instalará en el polígono de la Zona Franca y que no supondrá un desembolso para TMB.

La sostenibilidad será clave para la compañía en los próximos años, en los que la empresa pública se ha marcado el objetivo de conseguir que la "utilización del transporte público sea el doble que la del vehículo privado".

'DIÁLOGO Y ACUERDO'

Respecto a la huelga convocada por los trabajadores de metro para el próximo 11 de enero, quienes critican un cambio de contratación que potencia la precariedad laboral, Alarcón ha afirmado en referencia al sindicato convocante que "la puerta está abierta para quien se quiera sentar en la mesa", mostrándose partidaria del "diálogo y el acuerdo".

Por su parte, Lertxundi ha destacado la "sintonía total" de la compañía con los sindicatos de bus, apelando a que se alcance el mayor acuerdo sindical para el metro posible. Además, ha insistido en que TMB está apostando por la "consolidación de los puestos de trabajo" y actuando siempre "legalmente".