La huelga de amarradores en el Port de Barcelona provoca retrasos de dos horas

La huelga de 104 amarradores en el Port de Barcelona ha provocado este lunes retrasos de una y dos horas en la operativa. La protesta de los trabajadores, que reclaman más seguridad y mejores condiciones laborales, no ha conllevado ninguna cancelación de amarres de la veintena de buques que han operado hoy. Así lo ha explicado el presidente del puerto, Damià Calvet, en una visita junto a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

La huelga es fruto de la integración de las compañías que prestan el servicio de amarre en una única empresa, denominada Amarradores del Puerto de Barcelona, activa desde el pasado 1 de enero. Las condiciones laborales asociadas a esa integración han desencadenado la huelga, convocada por la asamblea de trabajadores a pesar de que los comités de empresa afectados habían alcanzado un acuerdo el viernes, según ha explicado Calvet.

SERVICIOS MÍNIMOS DEL 70%

El presidente de la infraestructura ha precisado que los servicios mínimos, que son del 70 %, permitirán que no se tenga que suspender el servicio de amarre para la veintena de buques que entrarán en la jornada de hoy en el recinto portuario.

Calvet ha añadido que, si habitualmente el puerto puede realizar cuatro o cinco amarres al mismo tiempo -de barcos de mercancías, ferris o cruceros, por ejemplo-, la huelga está provocado que haya que ir de uno en uno. En los nueve servicios de amarre prestados esta mañana se han generado "una hora, hora y media e incluso dos horas" de retraso con respecto a la operativa habitual, ha asegurado el máximo responsable del puerto.

ATENTADO A LA SALUD DE LOS COMPAÑEROS

La Coordinadora de Trabajadores de Empresas del Puerto de Barcelona ha denunciado que los servicios mínimos que se han establecido durante la huelga son "desorbitados", ya que han de trabajar 14 operarios de un total de 20 por turno. "Han establecido un 70 % cuando la huelga reivindica contar con 18 profesionales para dar un buen servicio en los turnos", ha señalado la entidad. Los empleados consideran que "hay un claro atentado a la salud de los compañeros", dado que se ha decidido que todos permanezcan en una sola de las dos bases en las que están normalmente trabajando, "máxime teniendo en cuenta las actuales circunstancias y cifras al alza de la COVID".

La convocatoria afecta a 104 trabajadores que "son claves para el suministro y servicios del Port y de la ciudad de Barcelona", según los sindicatos. Damià Calvet se ha mostrado confiado en que haya diálogo entre ambas partes y se pueda superar este conflicto laboral. La Coordinadora de Trabajadores ha explicado que "ha habido intento de conformar una mesa de diálogo", aunque de momento la empresa "no ha hecho ningún ofrecimiento".

LOS HUELGUISTAS, DISPUESTOS A NEGOCIAR

"La Coordinadora siempre se ha sentado y se sentará a negociar, pero no nos pueden poner la condición de desconvocar una huelga aprobada en asamblea por los trabajadores para defender sus derechos laborales y económicos, además de para hacer cumplir todas las normativas y leyes para su protección y seguridad en el trabajo", ha advertido