Un guardia urbano multa un patinete mal estacionado en Barcelona / JORDI SUBIRANA

Un guardia urbano multa un patinete mal estacionado en Barcelona / JORDI SUBIRANA

El pulso de la ciudad

Colau impone 1.500 multas en menos de un mes a empresas de patinetes de alquiler

El Ayuntamiento ha requisado 33 unidades mientras redacta la regulación para el sector

12 septiembre, 2019 14:32

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El gobierno municipal de Ada Colau ha declarado la guerra al patinete eléctrico de alquler. En menos de un mes, desde el pasado 16 de agosto, el Ayuntamiento de Barcelona ha impuesto 1.500 multas a empresas de vehículos de movilidad personal de uso compartido. También ha requisado 33 patinetes, todos el pasado fin de semana. El consistorio está redactando la elaboración de una regulación para este tipo de vehículos y mientras no esté vigente -se prevé que sea en abril de 2020-, estas compañías están en el punto de mira del gobierno municipal.

La regidora de Movilidad, Rosa Alarcón ha explicado que hay unas 25 empresas que quieren operar en Barcelona ofreciendo servicios de uso compartido con vehículos de movilidad personal, especialmente patinetes. Esto pondría en circulación unos 10.000 patinetes en la ciudad, algo que Alarcón considera "inasumible" para Barcelona. Según la edil, el Ayuntamiento estableció un pacto con las empresas mientras no se hubiera elaborado la regulación del sector. Siempre según la versión municipal, todas las empresas han respetado el pacto menos dos, Reby y Bird. 

NUEVA NORMATIVA EN CURSO

La redacción de la nueva normativa que tiene que regular el funcionamiento de este servicio se está llevando a cabo con las empresas operadoras. Este mes de septiembre el consistorio presentará un documento de trabajo para sacar la primera propuesta de regulación -la próxima reunión será seguramente el 19 de septiembre-, aunque la normativa definitiva nos estará disponible hasta la primavera. Será entonces cuando el Ayuntamiento convocará un concurso público para otorgar las licencias para poder funcionar en la ciudad.

Los últimos días, la policía local ha intensificado los dispositivos contra los vehículos de movilidad personal de uso compartido que circulen sin licencia y hagan un uso intensivo del espacio, tal y como prevé la Ordenanza de uso de las vías y espacios públicos. Una parte de los trabajos de la Guardia Urbana es multar y ordenar requisar los patinetes de alquiler mal estacionados en Barcelona, especialmente aquellos aparcados en espacios destinados a otros usos, como los enclaves para bicicletas. Los 33 patinetes requisados son por este motivo. Alarcón ha avanzado que el Ayuntamiento seguirá retirando los patinetes que operen y no tiene intención de devolverlos aunque las empresas paguen la sanción.

Además de los patinetes, los servicios municipales han retirado 16 sillas de ruedas de alquiler de la empresa Looper. Alarcón ha asegurado que en Barcelona jamás se dará permiso a una empresa de estas características porque el servicio de este tipo de vehículos corresponde a los espacios de salud y no en las calles, ha argumentado la regidora. Las sanciones impuestas son de unos 100 euros.

Agentes de la Urbana con una silla de ruedas de alquiler requisada / AYUNTAMIENTO DE BCN

Agentes de la Urbana con una silla de ruedas de alquiler requisada / AYUNTAMIENTO DE BCN


HACER CUMPLIR LA ORDENANZA DE CIRCULACIÓN

El operativo de la Guardia Urbana también busca hacer cumplir las normas de circulación que dicta la Ordenanza de circulación de peatones y vehículos. La normativa es muy clara y subraya que los conductores de estos vehículos deben llevar casco y los patinetes tienen que estar registrados y disponer de un seguro. También tienen que cumplir con las normas de circulación correspondientes a cada tipo de vehículo y circular por los espacios habilitados. Los patinetes eléctricos pueden circular por los carriles bici, tanto los que se encuentran en acera y calzada, en zonas 30 y en parques a un máximo de 10 kilómetros por hora, la misma velocidad a la que tienen que ir si el carril bici está en una acera.

El pasado 2 de julio, Metrópoli Abierta ya explicó que los agentes de la Guardia Urbana sancionaban a los vehículos de movilidad personal de alquiler que estaban mal estacionados en la vía pública. Tras imponer una multa, los agentes activaban el servicio de la grúa municipal para que fueran arrancados y llevados al depósito municipal. Para recuperarlos, la empresa debía pagar la sanción y el importe establecido por la custodia, como cualquier particular con su coche, afirmó entonces un policía. 

MÁS DE 1.000 SANCIONES

Según los datos facilitados en julio, en 2018 el Ayuntamiento impuso 1.000 multas a Vehículos de Movilidad Personal (VMP) de explotación económica en 2018. Las sanciones son a usuarios o empresas de patinetes eléctricos, segways y bicicletas de alquiler, entre otro tipo de vehículos. Las denuncias, con importes que pueden oscilar entre 100 y 500 euros según la gravedad de las infracciones, ascendieron el año pasado a 1.021.