400.000 habitantes de BCN han nacido en el extranjero

Unos 400.000 habitantes de Barcelona, un 25%, son personas nacidas en el extranjero. Lo dice la Oficina Municipal de Estadística del Ayuntamiento. La cifra es de record. Los principales países de origen son Perú, Ecuador, Colombia, Paquistán e Italia. La cifra de extranjeros propiamente también va en aumento y supera por primera vez los 300.000 vecinos.

Fuentes municipales explican que los nacidos en el extranjero, en concreto 400.319, pueden incluir a ciudadanos españoles, personas nacionalizadas y gente con doble nacionalidad. Especialmente significativo es el proceso de naturalización de personas nacidas en Latinoamérica que ahora tienen la nacionalidad española.

El número concreto de habitantes con nacionalidad extranjera que viven en Barcelona son 301.626, un 4,5% más que en 2017, según datos del pasado 1 de enero. En 365 días, la cifra ha crecido en 12.951 personas y se sitúa en el 18,5% de la población total. En 2017, la nacionalidad más habitual en Barcelona era la italiana.

NACIONALIZACIONES

Por primera vez, en Barcelona hay más mujeres extranjeras que hombres. En concreto, 151.249 personas de nacionalidad extranjera son mujeres, mientras que la cifra de varones es de 150.377. La edad media de la población extranjera se sitúa en 33,6, casi 13 años menos que la media de edad de la población, 46,3. A lo largo del 2017, las nacionalidades que más crecieron fueron por este orden Italia, Venezuela, Colombia, Perú y China. 

Según el Ayuntamiento, el aumento de población extranjera se explica por los flujos migratorios extracomunitarios vinculados a la búsqueda de una mejor situación económica y a las oportunidades de ocupación que ofrece Barcelona, y a un aumento de las solicitudes de asilo y refugiados que llegan a la ciudad. Además, estos útimos años han incrementado también los ciudadanos de otros países de la Unión Europea.

En los año 90, la poblacion extranjera representaba el 2% de los habitantes de Barcelona. La cifra se empezó a disparar durante la primera década del siglo XXI. Los años de crisis se estabilizó y, a partir de 2015, se aprecia un importante repunte de las comunidades foráneas en la ciudad.