El gigante Tiffany elabora sus joyas en Barcelona

Una parte de las alhajas que la reputada marca de joyería Tiffany, de Nueva York, vende en medio planeta se fabrica en España. La manufactura corre a cargo de la sociedad barcelonesa D’Or Joiers. Esta trabaja para un único cliente, la conocida firma internacional americana.

El taller donde D’Or monta sus joyas de oro, plata y platino se encuentra ubicado en la calle Bolivia de la Ciudad Condal. Este recinto suele almacenar joyas listas para el envío a las tiendas de Tiffany por valor del orden de 60 millones.

Sede de D'Or Joiers en la calle de Bolivia de Barcelona / MA

LA FORTALESA Y D’OR MUSEUM

D’Or movió hasta la irrupción del covid unos volúmenes de giro nada desdeñables. Atesora un abultado patrimonio, tras muchos años de ganancias sustanciosas.

Además, cuenta en su balance con La Fortalesa, de Sant Julià de Ramis (Girona). Se trata de un castillo reconstruido. El recinto alberga D'Or Museum, dedicado al mundo de la joyería y la gemología; así como el hotel Sants Metges y varios restaurantes.

ERTE Y ERE

El complejo no ha funcionado de forma satisfactoria desde que abrió las puertas en 2018. Además, bajó la persiana tras la declaración del estado de alarma en marzo de 2020 y presentó un expediente de regulación para la plantilla. Dicho expediente derivó finalmente en febrero pasado en un ERE de extinción para todo el personal vinculado a la actividad hotelera y hostelera.

La gestión de La Fortalesa corre a cargo de la filial Lutecaf. Esta entidad ha declarado unas pérdidas totales próximas a los 15 millones desde 2018.

RESULTADOS

Al margen de tal suceso, el desarrollo de D’Or Joiers no experimentó daños severos por la pandemia, salvo las habituales afectaciones ocasionadas por el cierre temporal de los establecimientos de Tiffany a escala mundial.

La cifra de negocio de D’Or cayó de 38 a 26 millones. Los resultados también se comprimieron hasta cifras mínimas de los últimos años. El beneficio neto consolidado pasó de 7,2 a 2,2 millones.

ELSA PERETTI

En 2020 no hubo reparto de dividendos a los socios, a diferencia de años anteriores, en los que se entregaron 5 millones en el periodo 2016-2019.

La producción joyera de D’Or se basa en los diseños que venía realizando la reputada especialista italiana Elsa Peretti, fallecida en marzo pasado.

PERSPECTIVAS POSITIVAS

La compra de Tiffany por parte del consorcio francés Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), rubricada a comienzos de año, supone según D’Or, una oportunidad de crecimiento sin igual. Le abre de par en par las puertas de LVMH, el coloso mundial del lujo máximo.

En su cartera dispone de más de 80 marcas de primera fila de joyería, relojes, champán, licores, artículos de piel, moda, perfumes y cosméticos. Su facturación alcanza 44.000 millones anuales.

Mostrador de la tienda Tiffany ubicada en el paseo de Gràcia / ARCHIVO

CAPITALIZACIÓN

Las dimensiones del patrimonio acumulado por D’Or Joiers se reflejan en el importe de los fondos propios. Ascienden a nada menos que 148 millones. Representan prácticamente el mismo guarismo que luce el activo, en el cual brilla con luz propia una tesorería de 42 millones.

Los restantes bienes están constituidos por las existencias, es decir, las joyas listas para ser transferidas a Tiffany, que están valoradas en 59 millones. D’Or no debe un céntimo a los bancos. Los activos inmobiliarios, incluyendo La Fortalesa, figuran escriturados en los libros en 35 millones.

AMOS

En 2019, D’Or Joiers adquirió en autocartera a sus dos socios mayoritarios Rafael Carbonell Pujol y Ramón López Vergé, 250 acciones de la propia empresa, equivalentes al 12,5% del capital. El precio satisfecho a cada uno de los propietarios sumó 10 millones.

Por desgracia, López Vergé no pudo disfrutar mucho tiempo el dineral recibido porque pereció en 2020, a los 86 años. Desde entonces el gobierno de D’Or Joiers corre a cargo de su hijo David López García y de Rafael Carbonell, en calidad de administradores solidarios.