Barcelona no puede organizar más congresos por culpa de Colau

Si antes no se retira del orden día, la comisión de Economía y Hacienda del Ayuntamiento aprobará este martes el cambio de gestión en el CCIB, el organismo que se encarga de las ferias y congresos de Barcelona. La situación es grave, porque de momento hay un vacío que impide que la ciudad esté sin poder atar la organización de nuevos eventos.

El CCIB (Centre de Convencions Internacional de Barcelona) tiene nuevos congresos en el aire para2022 y hasta 2028. Esto es grave, en un momento en el que desde el Gremi d’Hotels ya se ha alertado de que el turismo de negocios está perdiendo fuerza en Barcelona, y cuando la competencia de otras ciudades para atraer a los grandes eventos mundiales es cada vez mayor.

“Los clientes quieren ciertas garantías, y el cambio de gestión ha generado inquietud”, afirma el director general del CCIB, Marc Rodríguez, en declaraciones a La Vanguardia. Rodríguez no entiende por qué no pueden coexistir dos grandes operadores en la ciudad que exploten recintos diferentes, como ha sido hasta ahora.

GESTIÓN COMPARTIDA

Y es que la gestión del CCIB está compartida por tres socios. El Ayuntamiento y el Gremi d’Hotels de Barcelona, que poseen el 8 y el 12% respectivamente de la firma que se ocupa de la explotación del espacio. La clave es que el tercer socio posee el restante 80%. Lo tiene la empresa GL Events, que va a ser la gran perjudicada con el cambio, ya que desde 2004 ha acogido más de 1.254 eventos que han generado más de 3.717 millones de euros en la ciudad.

La actual situación arranca del pasado febrero, cuando la alcaldesa Ada Colau anunció que la gestión del CCIB pasaría a partir del 2021 a depender de Fira de Barcelona, una vez que se acabara la concesión a GL Events. No se hizo un concurso público, con lo que el anuncio de Colau provocó cierta indignación en el sector.

La trascendencia de la decisión ya provocó que el pasado mes de junio, los grupos de la oposición en el Ayuntamiento parasen el tema y pidiesen más tiempo para analizarlo. Por eso este martes toca ya afrontar una votación trascendental para el futuro congresístico de Barcelona.