Jerónimo Vaquero (a la derecha), actual propietario de la coctelería Boadas, ha mostrado sus habilidades de barman durante el homenaje que se le ha rendido en Alimentaria / HUGO FERNÁNDEZ

Jerónimo Vaquero (a la derecha), actual propietario de la coctelería Boadas, ha mostrado sus habilidades de barman durante el homenaje que se le ha rendido en Alimentaria / HUGO FERNÁNDEZ

Economía

Boadas: 85 años haciendo cócteles en Barcelona

La 'catedral' de la coctelería ha recibido el homenaje de la Barcelona Cocktail Art en Alimentaria

19 abril, 2018 19:49

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Si quedan en Barcelona establecimientos históricos, el número uno en el sector correspondiente a las coctelerías es Boadas, el emblemático local ubicado donde la calle Tallers muere en las Ramblas. Aprovechando la celebración del Salón Alimentaria de este año, este jueves se ha rendido un cariñoso homenaje a la añeja coctelería por la que pasaron -y siguen pasando- muchos de los nombres egregios que han hecho fortuna en la ciudad desde que la fundase Miguel Boadas, allá por 1933. O sea, 85 años de vida coctelera barcelonesa.

Aunque el creador fue su padre, la auténtica reina de Boadas fue, hasta 2017, cuando falleció a los 85 años, su hija María Dolores, a quien los parroquianos apodaban como 'la mestressa', 'la gran dama' o, sencillamente, 'la Dolors'. Fue ella quien hizo famoso el minúsculo local durante los últimos 45 años, cuando 'ir de copas' en serio en Barcelona suponía tomarse un cóctel (del cocktail inglés). Y nada mejor, entonces, que decir "vamos al Boadas". Primero, por lo que uno se metía entre pecho y espalda y, segundo, por la indescriptible fauna que la habitaba, especialmente a altas horas de la madrugada.

Por el Boadas pasaban sobre todo literatos, filósofos, músicos o los actores que, saliendo de sus respectivos teatros, iban a a aquel templo profano a tomarse una 'medicina' que les devolviera a la realidad. Uno de sus habituales fue Manuel Vázquez Montalbán, quien, refiriéndose precisamente a María Dolores Boadas, dejó escrito de ella que era "la sacerdotisa de la Luna, de perenne sonrisa perlada".

Boadas es actualmente propiedad de Jerónimo Vaquero. Él ha seguido la tradición de la coctelería emblemática de Barcelona, cuna de grandes 'bartenders' y escuela de una generación de profesionales que generó un estilo de trabajo admirado por todo aquel que lo probaba, y luego lo expandía por todo el mundo.

Toda la Barcelona Cocktail Art se ha unido al homenaje a Boadas / HUGO FERNÁNDEZ

Toda la Barcelona Cocktail Art se ha unido al homenaje a Boadas / HUGO FERNÁNDEZ


Así que, por estos 85 años al pie de la barra, Barcelona Cocktail Art, en Alimentaria 2018, ha hecho bien en rendir pleitesía al Boadas con un homenaje por seguir siendo la 'catedral' de la coctelería en España.