Ciclistas en apuros o paraguas improvisados: los mejores vídeos del diluvio

Barcelona vive un temporal intenso de lluvias y fuertes rachas de viento. Numerosas calles y avenidas de Barcelona han quedado inundadas esta tarde a causa del fuerte temporal. El viento ha derribado las hojas de los árboles y estas han taponado aperturas en la calzada y alcantarillas, con lo que el agua de la lluvia se está acumulando en el asfalto.

A parte de los numerosos atascos que se han vivido en distintos puntos de la capital catalana, los servicios de transporte público han visto alterada su normalidad por culpa de las inundaciones, pero la población de a pie también ha sufrido las consecuencias. 

La cuenta de Instagram Barcelona Creatures es la encargada de recopilar los momentos más absurdos que se viven a diario en la capital catalana. Los usuarios de la red social graban lo que les parece inverosímil y etiquetan al perfil para que este lo añada a sus historias. Durante la jornada de lluvias han sido muchos los que han enviado los momentos más divertidos que ha ofrecido el día. BMagazine ha hecho un pequeño recopilatorio para que toda su audiencia pueda comprobar como un día de lluvia también puede ser gracioso. 

CICLISTAS EN APUROS O PARAGUAS IMPROVISADOS

Desde una mudanza pasada por agua con trajes especiales, a un ciclista que tiene que empujar su bici de alquiler para atravesar una brutal piscina natural. La lluvia ha dejado unas consecuencias impresionantes en Barcelona. El viento y las fuertes precipitaciones han arrancado semáforos y señales y han desconfigurado otros elementos urbanos. 

Los barceloneses han tenido que improvisar con lonas de plástico para no mojarse, algunas motos se han quedado "dormidas" en el suelo ante el brutal clima y los cubos de basura del metro de Barcelona han acabado llenos de paraguas hechos añicos por la ventisca. 

Los usuarios de Instagram también han aprovechado el aburrimiento que provoca un día de lluvia para cachondearse de las nuevas tarifas para el transporte público, flipar con los extraños asientos que de vez en cuando se pueden ver en los buses de Barcelona y para inmortalizar a un hombre haciendo sus necesidades en una rotonda de la capital catalana.