Furor hostelero por la llegada de 15.000 directivos de McDonald's a Barcelona

La convención bianual de McDonald's llegará a Barcelona del 8 al 11 de abril. El certamen atraerá a 15.000 directivos de la empresa procedentes de 135 países, que llenarán las arcas de hoteles y restaurantes de la ciudad y sus alrededores durante cuatro días. Sin embargo, diversos interrogantes ponen otra vez en duda la capacidad de la capital catalana para acoger esta clase de certámenes.

La ciudad, que se ha convertido en un polo del turismo de negocios, ha provocado que por primera vez McDonald's celebre fuera de Estados Unidos el evento en el que reúne a franquiciados, proveedores y directivos. El éxito del Mobile World Congress o el ISE han sido un gran punto a favor de la elección, así como la feria Alimentaria que se celebra esta semana en Barcelona, y que, igual que la convención de McDonald's, posicionará a la ciudad como un polo gastronómico.

Barcelona, a por el turista de negocios

No en vano Barcelona se ha posicionado en el primer puesto del ránking mundial en número de congresistas, por delante de Viena, París, Lisboa y Milán, según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), y ha permanecido durante los últimos veinte años en el top 5 de ciudades con un mayor número de congresos celebrados, una experiencia que convence a los empresarios internacionales.

El rey de la hamburguesa se instalará durante unos días en Barcelona para "robustecer su mercado europeo", y destaca las conexiones internacionales de la capital catalana y sus alojamientos de calidad. En Barcelona, McDonald's cuenta con 27 locales, más de la mitad franquiciados, de los 600 que posee en toda España.

Problemas e inquietudes

Las celebraciones de McDonald's tendrán lugar, mayoritariamente, en la Fira de Barcelona, si bien se realizarán diferentes actos por toda la ciudad. Pero no todo será un camino de rosas para los congresistas internacionales de la empresa: la firma está atravesando serias turbulencias para alojar a los asistentes en los hoteles y para encontrar hueco en los restaurantes más selectos de la ciudad.

No es fácil hacer hueco a casi 15.000 almas, poco después de Semana Santa, en una ciudad saturada por el turismo y con una moratoria hotelera que no permite abrir más alojamientos. Esta situación ha provocado un auge de reservas en la periferia de Barcelona, y los hoteles de lujo de Sitges, Castelldefels, el Maresme e incluso Girona también tienen el aforo prácticamente al límite.

El lleno hotelero desplaza eventos

Una situación parecida está ocurriendo en los restaurantes. Durante las fechas señaladas, los más renombrados locales de Barcelona ya están llenos, lo que está ampliando las miras de McDonald's hacia el área metropolitana. "Barcelona no es capaz de absorber toda la demanda turística y tiene que pedir ayuda a los municipios colindantes", alertan algunas fuentes del sector, que aseguran que algunas cenas de grupo han tenido que dividirse en dos porque el número de asistentes era tan elevado que ningún restaurante tenía el espacio suficiente para acogerlas.

Esta saturación ya le ha pasado alguna factura a Barcelona. Según ha podido saber Metrópoli, algunos artistas internacionales están evitando pasar por la ciudad este verano debido a la alta ocupación de sus hoteles. El habitual repunte del turismo en el periodo estival, sumado a los visitantes que se alojarán en la ciudad por la Copa América, ya anticipa un verano récord. Un lleno que asusta a algunos promotores, que apostarán por otros destinos para asegurarse el tanto.