El famoso termómetro Cottet / HUGO FERNÁNDEZ

El famoso termómetro Cottet / HUGO FERNÁNDEZ

Vivir en Barcelona

La historia del termómetro gigante de Portal de l'Àngel

El termómetro gigante lleva más de 60 años tomando la temperatura del centro de la ciudad

28 septiembre, 2019 17:47

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Desde el año 1956 existe en la calle Portal de l'Àngel, una de las más comerciales de Barcelona, un elemento que llama la atención a todos sus visitantes. Incluso para los que la transitan de manera diaria. Se trata de uno de los tres termómetros más grandes de Europa, situado en el número 40 de la calle. Conocido como el termómetro de Can Cottet, se ha convertido en uno de los símbolos del centro de la ciudad.

Su escala de temperatura acoge desde los -5º hasta los 40º, se estima que tiene un peso aproximada de más de dos toneladas y mide un total de 22 metros. Unos números que explican el porqué de que sea capaz de atraer tantas miradas de manera diaria. 

LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE 1888

Fue en la Exposición Universal de Barcelona de 1888 cuando la familia Cottet llegó a Barcelona para dar a conocer su marca de gafas. No obstante, les gustó tanto el trato recibido en la ciudad, que decidieron, en el año 1902, abrir su propia óptica en el centro de la Ciudad Condal, bautizada como Cottet Óptica. 

Sin embargo, no fue hasta una generación más tarde cuando, en el año 1943, la familia no se planteó la opción de construir un termómetro gigante que tuviese el mismo tamaño de la finca en la que se encontraba la óptica y que sirviera como reclamo publicitario. Algo similar a los termómetros que existían en ciudades como Bruselas y Copenhague. 

INAUGURADO EN EL AÑO 1956

No fue hasta el año 1955 cuando, debido a que las gafas comenzaban a asentarse como accesorio de moda, la familia de Cottet se decidió por empezar la construcción. De la mano del ingeniero J. Nebot, en febrero del año 1956, en plena ola de frío, inauguró el termómetro, pese a que todavía no estaba completamente terminado. 

La temperatura se toma de manera exacta gracias a una sonda situada en la azotea del edificio. Y, pese a que mucha gente se lo sigue preguntando, el termómetro funciona todavía de manera precisa.