Sabiduría universitaria entre los fogones de la Maternitat

En su interior se encuentra uno de los jardines más bonitos de Barcelona… además de una colección de edificios modernistas de gran valor arquitectónico y también social. Sí, la Maternitat fue, por encima de todo, un hospital pionero creado para dar asistencia y atención médica a la población más desfavorecida de aquella época: niños abandonados, huérfanos, madres solteras que llevaban el embarazo en secreto…

Fue construido a finales del siglo XIX, en la finca Can Cavaller, en Les Corts. Camil Oliveres i Cansaran, entonces arquitecto de la Diputació, se encargó del proyecto inicial: creó la estructura y distribuyó los edificios de manera independiente, según los cánones sanitarios más adelantados de la época. Al morir, otros arquitectos lo relevaron en el proyecto, que concluyó a principios del siglo XX.

ARCHIVO DE LA DIPUTACIÓ

Hace ya muchos años que sus inquilinos más necesitados abandonaron las instalaciones, ocupadas actualmente por instituciones como el Archivo de la Diputació de Barcelona, un centro de asistencia primaria, un instituto o la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Esta última se encuentra actualment en el pabellón central del recinto modernista.

Construido entre 1899 y 1901, este edificio mide 25,5 metros de largo y 11,5 de ancho, y cuenta con un cuerpo central cuadrangular flanqueado por dos cuerpos simétricos rectangulares. La fachada es de ladrillo visto y las cubiertas, de tejas planas. En la cubierta central, un tragaluz proporciona luz natural al interior.

SISTEMA DE GALERÍAS SUBTERRÁNEAS

En la planta baja estaban la cocina, los lavaderos, la despensa y los armarios de la vajilla. Sobre las ventanas destacan los arcos parabólicos y la cornisa, así como el friso y los plafones de azulejos cerámicos policromados que decoran la fachada en la parte superior. En el sótano estaba el horno de pan, bajo el ábside con el tejado decorado con cerámica que puede verse en el exterior.

Curiosidad: Entre los pabellones de Lactancia y Destetados y la cocina había mucha distancia, así que se ideó un sistema de galerías subterráneas para facilitar el transporte de la comida.  En total, 39,6 kilómetros metros de túnel con vías por las que circulaban vagonetas transportadoras.

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