Park Güell, uno de los rincones por descubrir del barrio de Gràcia / PIXABAY

Park Güell, uno de los rincones por descubrir del barrio de Gràcia / PIXABAY

Vivir en Barcelona

Rincones del barrio de Gràcia que nadie debe perderse

Como si de un pequeño pueblo se tratase, Gràcia es uno de los lugares con más encanto de la ciudad de Barcelona

1 junio, 2019 18:50

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Además de sus características fiestas del mes de agosto, el barrio de Gràcia es conocido por el ambiente que se respira en sus calles. Su oferta cultural y de ocio lo ha posicionado, desde hace ya unos cuantos años, como el barrio de moda de Barcelona.

Gràcia, que fue una villa independiente de Barcelona hasta el año 1897, alberga una gran cantidad de rincones que merecen la pena visitar, tanto por los turistas como por los propios vecinos de la capital catalana. Como por ejemplo, los que se detallan a continuación.

CASA VICENS

La Casa Vicens es una de las obras más conocidas del arquitecto Antoni Gaudí (con permiso de la Sagrada Familia o de la Casa Batlló, entre otras) que se construyó entre el año 1883 y el 1888.

Inicialmente se diseñó como una casa particular, pero en el año 2014 fue adquirida por un banco con capital privado y fue reconvertida en una casa-museo. Actualmente, está abierta a la visita del público. 

MERCAT DE LA LLIBERTAT

Una de las características de este barrio es la cantidad de mercados que alberga en su interior. Situado en la plaza que lleva su nombre, el Mercat de la Llibertat fue construido en el año 1888. En un primer momento era el lugar en el que todos los agricultores de la zona vendían sus productos.

Actualmente, y tras su remodelación, actúa como un mercado tradicional en el que la mayoría de los habitantes del barrio realizan sus compras diarias. 

PARK GÜELL

Situado en la zona más alta del barrio, el Park Güell es una visita obligada para cualquiera que pase por Barcelona, tanto los turistas que se desplacen unos días hasta la ciudad como para los propios habitantes de la misma.

Es obra de Antoni Gaudí, al igual que la Casa Vicens, y es una obra de arte en sí mismo. A modo de recomendación, desde su mirador se puede llegar a observar la costa de Barcelona en los días más despejados. Su construcción data del año 1900 y, además de todos los atractivos que alberga en su interior, como la Escalinata del Dragón o la Sala Hopístila, entre otros, perderse entre los diferentes caminos que se pueden encontrar alrededor de todo el parque es una experiencia inolvidable para cualquiera.