Barcelona, bajo el polvo del Sáhara / REDES SOCIALES

Barcelona, bajo el polvo del Sáhara / REDES SOCIALES

Gran Barcelona

Alerta por una nube de polvo sahariano en Barcelona

Activado el protocolo de actuación del AMB ante estas partículas tóxicas

12 agosto, 2021 14:07

El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) ha activado este jueves el protocolo de actuación por episodio de alta contaminación atmosférica en su fase de aviso preventivo de partículas PM10, a causa de una intrusión de polvo africano.

La fase de aviso preventivo se pone en marcha cuando en dos estaciones, o más, de la Xarxa de Vigilància i Previsió de la Contaminació Atmosfèrica (XVPCA) en el área metropolitana se supera el valor de media de 50 microgramos/m3 diarios de PM10 y la previsión a 24 horas no indica una mejora en los niveles.

Barcelona bajo el polvo en el último gran episodio de invasión de arena del Sáhara / REDES SOCIALES

Barcelona bajo el polvo en el último gran episodio de invasión de arena del Sáhara / REDES SOCIALES


RECOMENDACIONES DEL AMB

En este caso los niveles se superan en siete estaciones y ante esta situación el AMB ha tomado las medidas pertinentes y ha ofrecido recomendaciones a la ciudadanía, las empresas y los ayuntamientos metropolitanos en diferentes ámbitos como las obras, la industria, la climatización, la movilidad y la educación de la sostenibilidad.

Algunos de estos consejos son incrementar la frecuencia de limpieza y aplicación de riego –preferiblemente con agua freática o reutilizada–, subir la temperatura del termostato del hogar y desplazarse a pie, en bicicleta o en transporte público, entre otros.

Además, el AMB ofrece en su web un visor que permite consultar la evolución de los últimos días de contaminación atmosférica en sus municipios y a su vez, mediante la inscripción en el web se puede acceder a un servicio gratuito de alertas por alta contaminación en el ámbito metropolitano.

PARTÍCULAS PM10

Las PM10 son pequeñas partículas tóxicas de polvo que, a pesar de ser invisibles a los ojos, flotan en el aire y penetran con facilidad en el aparato respiratorio e incluso pueden pasar y fijarse en los vasos sanguíneos.

Entorno a un 20% de estas partículas están generadas por los motores, los neumáticos y los frenos de los vehículos y el resto procede principalmente del polvo de las obras y, eventualmente, de las nubes de polvo sahariano.