Terrazas en la plaza Osca / HUGO FERNÁNDEZ

Terrazas en la plaza Osca / HUGO FERNÁNDEZ

Vivir en Barcelona

La plaza de Sants que es de pueblo de día y marchosa de noche

La plaza d'Osca se mantiene para el uso de los vecinos de la zona sin ser turística

29 agosto, 2018 10:21

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Sants era un pueblo en el siglo XIX y la plaza d'Osca fue uno de los núcleos donde residían los trabajadores de las grandes fábricas que por aquel entonces fueron el motor económico de Barcelona.

La plaza se colapsó con el establecimiento del mercado, que fue trasladado aquí desde la calle de Sant Crist. Un mercado que llegó a tener alrededor de 500 paradas. Creció tanto que el ayuntamiento propuso cubrirlo con un tejado pero en 1897, Sants se anexionó a Barcelona y se paralizó esta idea. Sin embargo, los vecinos seguían reclamando su mercado y se construyó uno nuevo en la calle de Sant Jordi en 1913.

Con el tiempo, la plaza quedó rezagada de Barcelona por la carretera de Sants, que hace de barrera, pero hace diez años, las calles colindantes se cerraron al tráfico y abrieron comercios que hoy dan vida a la plaza.

SÍMBOLO DEL BARRIO 

Actualmente, la plaza d’Osca es, junto con las plazas de Gràcia, las de Sarrià, la de Sant Pere o la Bacardí; una de las plazas que mejor conserva su aire de plaza de pueblo. El enclave mantiene el espíritu popular: por las mañanas es tranquila y por las tardes y noches se carga de mesas de los bares y restaurantes. Un lugar que se ha convertido en un referente de la ciudad para los vermús y los ‘tapeos’ a cielo abierto que ofrecen la decena de locales que se instauran en este espacio.

Restaurante italiano en la plaza d'Osca / H.F.

Restaurante italiano en la plaza d'Osca / H.F.


 

HOY EN UN PUNTO DE ENCUENTRO PARA TAPEAR

Entre los bares y restaurantes situados en la plaza destacan algunos como el Homo Sibaris, una cervecería especializada en la producción artesana de esta bebida y de quesos, que además organiza catas; el Fo Bar, uno de los que funciona todo el día: por las mañanas prepara desayunos muy completos y por las tardes cócteles. Con ellos, comparten plaza Som.Y, que destaca por su gran pasión futbolística. Prueba de ello es la macro pantalla con la que deleita a sus clientes forofos de este deporte.

UN LOCAL CON NOMBRE ERÓTICO

De nombre más sugerente, abre su cocina todo el día Teta de Monja, un italiano que levanta pasiones y como no, dos restaurantes de cocina tradicional: La Mestressa y Terra d’Escudella.

Graffiti en la persiana de un comercio para combatir el ruido / H.F.

Graffiti en la persiana de un comercio para combatir el ruido / H.F.


Grafiiti en la persiana de un comercio para combatir el ruido / H.F. 

El único requisito para ser bien acogido en esta plaza centenaria es el de no elevar los decibelios, ya que, en la mayoría de las casas de alrededor viven personas que, igual que están contentas del uso de la plaza, también necesitan descansar.