Panorámica de Barcelona con la presencia de nubes por una ola de frío / Alfons Puertas - @alfons_pc

Panorámica de Barcelona con la presencia de nubes por una ola de frío / Alfons Puertas - @alfons_pc

Vivir en Barcelona

Una ola de frío polar llegará a Barcelona los próximos días

La semana que viene se espera una baja de las temperaturas y precipitaciones el fin de semana

14 marzo, 2021 20:55

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El calor de estos días soleados de marzo tiene las horas contadas. Una masa de aire polar procedente de Escandinavia y del centro de Europa tiene previsto aterrizar en Cataluña el próximo viernes. Vendrá acompañada de una bajada muy importante de las temperaturas y nevadas en cotas inusualmente bajas.

En Barcelona el frío y el mal tiempo empezará a notarse el jueves, aunque el descenso más importante del termómetro en la capital catalana está previsto para el fin de semana. Las previsiones meteorológicas apuntan a precipitaciones el viernes 19 de marzo. Además del frío, esta masa de aire polar traerá consigo bastante humedad. 

Pese a que las predicciones señalan una posible nevada en Cataluña a altitudes inferiores a los 500 metros, todavía es pronto para determinar si esta ola de frío puede traer consigo nieve a zonas costeras. 

MAPA DE FRÍO DE LA AEMET

De acuerdo con los mapas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para esta próxima semana, la lengua de frío procedente del norte de Europa hará que la temperatura se desplome en Cataluña y el resto de la costa mediterránea, en comparación con la media que marcan habitualmente los termómetros para esta época del año.

La Aemet pronostica una brusca caída de las temperaturas durante esta semana / AEMET

La Aemet pronostica una brusca caída de las temperaturas durante esta semana / AEMET


LA ÚLTIMA NEVADA HISTÓRICA, EN MARZO

Han pasado ya más de diez años desde que Barcelona vivía su última gran nevada. Fue el lunes 8 de marzo de 2010, más o menos por estas fechas, justo antes de primavera. Entonces se acumularon gruesos de entre 2 y 20 centímetros de nieve, que llevaron el caos a la ciudad y el colapso a las carreteras del Área Metropolitana (AMB).

Los coches necesitaron cadenas y la Guardia Urbana impidió el paso a los que no los llevasen puestas en la ronda de Dalt. Durante la tarde, los servicios de autobús, Ferrocarrils (FGC) y Rodalies dejaron de funcionaron, y únicamente el Metro continuó prestando servicio con aparente normalidad.

Al día siguiente, 25.000 alumnos se quedaron sin poder ir al colegio en Barcelona. La gran mayoría, estudiantes de escuelas ubicadas por encima de la ronda de Dalt.