Mosquitos, cucarachas y ratas cada vez "más atrevidas" en Barcelona

Las ratas "se han vuelto cada vez más atrevidas" a raíz de la pandemia. Son las palabras de Quim Sendra, el presidente de la Asociación Catalana de Empresas de Salud Ambiental de Cataluña (ADEPAP). Esto, según el experto, supondrá un problema para los vecinos de Barcelona, ya que los roedores “cambiaron el comportamiento”, por lo que se acercan cada vez más a las zonas con presencia de personas. Calcula que el incremento de ratas ha sido de entre un 20 o un 25% después de la pandemia.

Sendra ha advertido, además, que las temperaturas elevadas del mes de mayo podrían propiciar un escenario complicado en Barcelona.

Plaga de ratas en un solar okupado del barrio de Gràcia de Barcelona / METRÓPOLI

RECLAMAN PODER ACTUAR CONTRA LAS PLAGAS DE RATAS

El control de este tipo de plagas será complicado en Barcelona debido a sus dimensiones. Así lo ha afirmado la ADEPAP, que ha instado a las administraciones a tomar medidas preventivas para evitarlo. En cuanto a la limitación del uso de productos raticidas, Sendra ha dicho que “las restricciones tienen que ir acompañadas de soluciones”.

La ADEPAP ha hecho un llamamiento al Ministerio de Sanidad para que levante estas restricciones. “Como sociedad tenemos que hacer una reflexión: si preferimos convivir con las plagas o asumir costes para llevar un control de plagas esmerado", han dicho.

TAMBIÉN CHINCHES

Otras plagas que podrían invadir la ciudad estos meses de calor son las de mosquitos y chinches. También las cucarachas. Aparte del mosquito tigre, la ADEPAP ha avisado de otras especies provenientes de Asia como la Aedes japonicus o la Aedes aegipty, proveniente de África. Sendra ha puesto especial énfasis, ya que asegura que estas especies invasoras son vectores del virus del Dengue, el Chikunguya y lo Zika.

La Asociación Catalana de Empresas de Salud Ambiental de Cataluña también ha hecho mención a los temidos chinches, que cada verano estorban a vecindarios de Barcelona. Su presidente ha alertado que la vuelta del turismo después de la pandemia puede favorecer las plagas. 

Una mujer sostiene un bote repleto de chinches del plátano en Barcelona, en la plaga de 2015 / LA SEXTA