La experiencia de cenar a ciegas en Barcelona

La idea de los restaurantes a ciegas surgió hace unos años de manos de un pastor ciego de Zúrich (Suiza), que abrió su local para concienciar a su clientela sobre la discapacidad visual, y mostrar cuáles son las rutinas a las hora de la comida de los invidentes.

Dans le Noir? ha importado este concepto de cenas a ciegas hasta Barcelona, de la mano de su homónimo en París (Francia), que abrió sus puertas al público en 2004, así como de los otros dos locales que hay en Nueva York (Estados Unidos) y en Moscú (Rusia). Todos estos restaurantes comparten un factor en común: sus camareros sufren algún tipo de discapacidad visual y el 10% de los beneficios está destinado a fundaciones y asociaciones de invidentes y de protección a la infancia.

DEJARSE LLEVAR

Las cenas en Dans le Noir? tienen lugar en una sala que está totalmente a oscuras. Como se ha apuntado, el personal de sala es invidente, pero será el que guíe a los comensales durante toda la velada: sirven los platos, aconsejan cómo organizar la mesa e incluso ayudan a entrar y salir de la sala.

Además de una experiencia sensorial, Dans le Noir? suele convertirse en una experiencia social. La falta de visión y lo inusual de la situación hace que los comensales suelan comentar sus sensaciones con otras personas de distintas mesas. Y sobre todo, es un momento para la concienciación sobre la discapacidad visual.

MENÚ SORPRESA

En Dans le Noir? no se sabe lo que se va a degustar. La cena es un juego de adivinanzas en el que se ha excluido a propósito uno de los sentidos, la vista, para potenciar el resto (oído, tacto, olfato y gusto) y descubrir así nuevas sensaciones y percepciones. El menú se renueva cada mes y medio, con lo cual nunca se pierde el factor sorpresa.

Además de la carta, existe un menú de tapas más informal y una cata de vino que también se realiza a oscuras. En Dans le Noir? han comprobado que casi un 90% comete algún error confundiendo los vinos tinto, rosado y blanco en estas catas a ciegas. Ubicado en el Paseo de Picasso, 10, abre de martes a sábado, en horario de 20.30 a 22.00 horas (de martes a jueves) y de 20.00 a 23.30 horas los viernes y sábados.