Juan Diego, caracterizado como Franco en la película de Jaime Camino, Dragon Rapide / FILMOTECA

Juan Diego, caracterizado como Franco en la película de Jaime Camino, Dragon Rapide / FILMOTECA

Vivir en Barcelona

Jaime Camino, el niño de Barcelona que retrató a Franco

La Filmoteca exhibe la exposición ¡Jaime Camino No tan de pressa!, con seis piezas audiovisuales que enlazan la vida y la obra del cineasta

25 julio, 2022 00:00

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Solo tres meses después. Y eso lo explica todo. Porque, ¿cómo ausentarse de la realidad? Jaime Camino nació el 11 de octubre de 1936 en Barcelona, fue un niño de la guerra. La Guerra Civil estalló en julio, y su protagonista, el General Franco, marcaría su vida, pero también su obra como cineasta, con la mitad de su producción relacionada con el conflicto bélico, desde distintos ángulos. Quiso ser pianista y eso también se reflejó en sus películas, y vivió la gran angustia, la dificultad de amar. Esa vida, esa obra, se plasma ahora en la exposición Jaime Camino ¡No tan de pressa!, que se puede ver en la Filmoteca de Catalunya.

¿Cómo integrar esa vida, la de un niño que crece en Barcelona –también morirá en la capital catalana—con la creación como cinesta? “No cabe duda que Jaime Camino es el gran autor, el que refleja con mayor interés la Guerra Civil, y todo lo que comporta, con películas y documentales que significan la mitad de su producción”, señala Esteve Riambau, historiador, crítico y realizador de cine, comisario de la exposición y director de la Filmoteca de Catalunya.

El periodista Teo Camino, y su padre, Jaime Camino, en la exposición sobre el cineasta / FILMOTECA

El periodista Teo Camino, y su padre, Jaime Camino, en la exposición sobre el cineasta / FILMOTECA

Riambau explica a Metrópoli que sus pasiones se mostraron en su obra, y que éstas aparecen en una exposición que obedece a una historia muy concreta. Hace referencia también a ello el hijo de Jaime Camino, Teo, periodista, que ha puesto voz a cinco de las seis piezas audiovisuales que Riambau ha distribuido en la muestra sobre el cinesta. “El título responde a un guion que mi padre escribió junto a Riambau para una película en la que se pudieran seguir sus principales momentos autobiográficos”, señala Teo. Pero la película no se pudo realizar. La enfermedad de Jaime Camino lo imposibilitó. El guion era de 2007, y Camino falleció en 2015. No pudo ser.

Pero, ¿qué hay detrás de ese título? “Es la frase de mi abuelo, poco antes de morir, cuando le llevaban en una camilla. Estaba comiendo con unos amigos, al lado del mar, en una terraza, cuando con el viento se descolgó uno de los postes del toldo, con tal mala suerte que le golpeó fatalmente en la cabeza. Ese ‘no tan deprisa, no tan deprisa, era una petición para no morir tan joven”, remacha Teo, después de recordar cómo su padre le explicó la historia.

Cartel de 'Dragon Rapide' / FILMOTECA

Cartel de 'Dragon Rapide' / FILMOTECA

El visitante entra, en la Filmoteca, situada en el barrio del Raval. Y se encuentra frente al cuadro de Las Meninas, de Velázquez. Responde a la película de Camino, Luces y sombras. El niño que mira embelesado el cuadro, puede interaccionar con los personajes de Velázquez. En la exposición son los personajes de Camino los que aparecen, en seis piezas audiovisuales entre las que destaca una muy significativa: una entrevista de Jaime Camino a su madre. “Fue una entrevista que le hizo mi padre por si algún día la podía utilizar”, indica Teo. Su madre explica cómo el Ejército avanzaba sobre Barcelona, y ocupaba las “torres” en Gelida, donde la familia Camino pasaba los veranos. También recuerda las sesiones de cine: “Íbamos muy mudados, yo mucho, con lo mejor que teníamos”, asegura sentada en un sillón, mientras detrás de la cámara es Jaime Camino quien la interroga.

Teo entregó material de la productora de su padre a la Filmoteca en 2017, y con ese fondo documental, Riambau pensó en darle continuidad al guion de 2007, ahora a través de una exposición. Aparece Juan Diego, caracterizado como Franco –la primera vez que aparecía Franco a través de un actor en una película, era 1986—en el film Dragon Rapide. Y acompaña también al visitante Federica Montseny, en La Vieja Memoria, de 1977. Pero también tiene un audiovisual propio Los felices sesenta (1963).

Visitantes en la exposición sobre Jaime Camino / FILMOTECA

Visitantes en la exposición sobre Jaime Camino / FILMOTECA

Con muchos guiones firmados con Romà Gubern, el cine de Camino refleja diversas épocas de España, pero, principalmente, las propias vivencias del cineasta en las distintas etapas de su vida: la infancia, la música –quiso ser pianista, pero no tenía el talento necesario—los felices años sesenta, la dificultad de amar y la muerte.

Camino habla, comenta, sobre su cine, sobre su vida. Pero es Teo, su hijo, quien le pone voz. “Hablamos de la posibilidad de que fuera un actor quien pusiera la voz a los audiovisuales, pero Teo quiso hacerlo él mismo”, señala Riambau. Y la exposición actúa como homenaje al niño de Barcelona, que creció en la posguerra, en una ciudad destrozada, y que murió en la misma casa en la que nació, en la calle Balmes. Y es también un homenaje del hijo al padre, y de la Filmoteca al hijo, que dejó todo ese fondo documental.

Rodaje de 'La vieja memoria' / FILMOTECA

Rodaje de 'La vieja memoria' / FILMOTECA