Fachada de la iglesia para los enfermos del Hospital Mental / INMA SANTOS

Fachada de la iglesia para los enfermos del Hospital Mental / INMA SANTOS

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Una iglesia para los enfermos del Mental

Inaugurada en 1889 y proyectada por Josep Oriol i Bernadet, la capilla original de Sant Rafael, era una construcción de estilo historicista neomedieval

25 abril, 2022 00:00

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Llama la atención por su blancura y un cierto aire a castillo desubicado. La Iglesia de Sant Rafael, situada en el Parc Central de Nou Barris, coronaba el recinto del antiguo Hospital Mental de la Santa Creu en su parte central. La iglesia, inaugurada en 1889 y proyectada por Josep Oriol i Bernadet, es una construcción simple de estilo historicista neomedieval.

ESTRUCTURA

Según la documentación consultada, la capilla se compone de tres volúmenes. El atrio de acceso está formado por un porche semicircular con arcadas que antiguamente conectaba con el hospital mental. El interior de la iglesia cuenta con una prenave separada de la nave y el coro se sitúa sobre la entrada principal.

El cuerpo central se divide en tres naves longitudinales. La central es la más grande y presenta una altura diferente a las laterales, con sus torres una a cada lado, en la fachada anterior y en la posterior. Esta nave central acaba en ábside sobre el presbiterio, donde se sitúa el altar mayor. Los dos campanarios, en la fachada posterior, son los cuerpos más altos. Las cubiertas de las naves laterales y el soportal son planas, la de la nave central es a dos aguas y las de los campanarios, a cuatro.

Parte trasera de la antigua iglesia del Hospital Mental de la Santa Creu / INMA SANTOS

Parte trasera de la antigua iglesia del Hospital Mental de la Santa Creu / INMA SANTOS

REHABILITACIÓN

La iglesia cerró en 1986, al mismo tiempo que el sanatorio. Tras 30 años en desuso, el Ayuntamiento inició en 2019 la primera fase de su rehabilitación, centrada en consolidar la estructura y restaurar las fachadas, las cubiertas y el nuevo acceso. El porche se conservó y recuperó como vestíbulo de acceso, y los soportales se cerraron con cristales provisionales. Las cubiertas se hicieron nuevas, pero manteniendo las tejas originales y el estilo. Como las fachadas, a las que se les aplicó enlucido de cal.

La segunda fase de la intervención está actualmente parada por falta de presupuesto del Arzobispado de Barcelona. Sí, porque, aunque el edificio es de propiedad municipal, su uso se cedió a la institución religiosa, que debía encargarse de las obras interiores y de la construcción de un anexo para las oficinas parroquiales.

TRASLADO

Mientras, la parroquia de Sant Rafael, ubicada en un edificio pequeño de una plazoleta cercana, sigue esperando su traslado. Las cosas de palacio… Van despacio.

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