Entrantes típicos de la gastronomía catalana  YOUTUBE

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Vivir en Barcelona

Viajar a Barcelona para probar la comida local e internacional

La ciudad ofrece una amplia oferta gastronómica para quienes condicionen la comida como motivación para viajar a un destino

3 marzo, 2019 08:37

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Huevos con jamón ibérico, tortilla de patatas, paella valenciana, tapas de todos los estilos, gazpacho, cocidito, mariscos y pescado acompañado de un buen vino. Por otro lado, los turrones, las natillas y los churros con chocolate. Así de deliciosa es la gastronomía española, conocida en todo el mundo y una razón de peso para visitar el país. El turismo gastronómico se ha disparado un 18% en el último año en todo el mundo, según un estudio de Acierto.com. Asimismo, este tipo de turismo supone el 33% del PIB de España y da empleo al 20% de los trabajadores del país.

Solo los españoles gastan una media de casi 2.000 euros en bares y restaurantes anualmente. El gastroturismo es un sector demandante, un negocio con muchas opciones de desarrollo. Asimismo, se estima que los turistas --nacionales e internacionales--, que se desplazan por el país buscando experiencias gastronómicas gastan más de 12.000 millones de euros al año en total.

¿CÓMO ES EL TURISTA GASTRONÓMICO?

Según Acierto.com ocho de cada diez turistas condicionan la gastronomía al momento de escoger el país o destino que visitarán. Sin embargo, no son turistas gastronómicos puros. El estudio indica que estos últimos --que representan el 28%-- son en su mayoría hombres y mujeres de entre 35 y 55 años con un poder adquisitivo medio-alto que viajan en pareja y normalmente lo hacen en verano durante dos a tres semanas. Gastan habitualmente un mínimo de 250 euros diarios.

A su vez, los turistas que viajan para comer se informan antes de viajar: visitan páginas webs de los restaurantes y leen reseñas que puedan obtener en sitios especializados como TripAdvisor o Trivago. Entre sus actividades preferidas al desplazarse figuran, por supuesto, el comer en restaurantes, visitar los mercados locales, ir de tapas y comprar productos autóctonos de la región que visitan. Asimismo, este tipo de viajero se interesa por conocer el origen de los productos y las recetas de los platillos principales del país que visita. Son muy exigentes con la calidad y gastan más dinero que la media de turistas.

ESPAÑA, MUCHA GASTRONOMÍA PARA OFRECER

La comida española es atractiva para los turistas en general. Sin embargo, existen algunas provincias que figuran entre las favoritas: Andalucía, Galicia y el País Vasco, lideran la clasificación del ránking de destinos gastronómicos preferidos. Entre las ciudades, las ganadoras son San Sebastián, Madrid, Barcelona y Bilbao. En este sentido, Murcia y Baleares se encuentran al final de la lista.

La gastronomía se ha vuelto una nueva y poderosa motivación para viajar y España es uno de los destinos que encabeza la lista de países que ofrecen una culinaria diversa marcada por productos de alta calidad. Platos españoles como la paella son los más demandados por los turistas, a su vez, esta receta es la más buscada en todo Internet. Por otro lado, España es un país de tapas, con numerosas opciones y combinaciones que han creado una cultura y una razón para quedar con los amigos, beber y divertirse, que no es tradicional en otros países.

Paella valenciana

Paella valenciana

Una imagen de una paella, uno de los platos favoritos de los turistas que viajan a España / PIXABAY

RUTA GASTRONÓMICA EN BARCELONA

Barcelona es una de las únicas ciudades del mundo que ofrece al viajero comidista un sinfín de restaurantes para degustar la gastronomía local e internacional. La ciudad dispone de las opciones más top como el restaurante ABaC --del chef catalán Jordi Cruz--, premiado con tres estrellas Michelín. Son tantas las opciones gastronómicas que es difícil hacer una lista, no obstante, algunos de los más icónicos y visitados son el 7 Portes, el Botafumeiro, el Salamanca, el Asador de Aranda y el Casa Darío. Aunque insistimos: la lista es muuuuuy larga.

Asimismo, la ciudad está al día con las tendencias. Esto puede verse en la amplia cantidad de restaurantes que ofrecen ensaladas o comida saludable, baja en grasas y azúcares y reducida en sal. Otra tendencia son los locales slow food, que priorizan la calidad de las materias primas, los ingredientes y la elaboración. Las amplias opciones veganas o sin gluten para los celíacos también abren un camino para atraer más turistas. A su vez, en mercados de diseño como el Palo Alto Market se pueden disfrutar de los food trucks, otra afición gastronómica. Por último, otra tendencia de restauración de la que Barcelona es pionera es acercar la cocina al cliente, un ejemplo de ello son los restaurantes que tienen las cocinas abiertas para que los clientes puedan ver la faena de los cocineros mientras preparan su comida.

BARCELONA, UNA CIUDAD PARA EL TURISTA QUE VIAJA PARA COMER

El turismo ha evolucionado hacia la búsqueda de experiencias personalizadas. El querer vivir experiencias “hechas a medida” es una tendencia y el turismo gastronómico no es la excepción. Los viajeros buscan realizar distintas actividades culinarias en su país de destino, que sean lo más parecidas a las experiencias locales y más alejadas a los sitios que suelen tener un mayor flujo turístico. Aquí, es donde la frase “donde fueres haz lo que vieres” cobra un mayor sentido.

Entre estas experiencias figuran las rutas gastronómicas, las clases de cocina de preparación de platos autóctonos, las visitas a bodegas o a granjas donde pueden ver la elaboración y producción de los alimentos que consumen, los festivales culinarios y otras actividades educativas que aporten un valor añadido. En este sentido, Barcelona también ofrece posibilidades a través de empresas como Feel by Doing, que promociona experiencias gastronómicas personalizadas en Barcelona como la degustación de tapas hechas con alimentos ecológicos de proximidad.

Otra opción muy diferente es la que propone Abrazo Cultural, una organización que desde 2017 promueve cursos y talleres gastronómicos de un día, impartidos por personas que provienen de países en conflictos. La iniciativa tiene el objetivo de vencer los estereotipos y sumar a la multiculturalidad de una ciudad como Barcelona. Muchas opciones atractivas para el viajero local e internacional que visita la ciudad.