Raul Roig y Unai Mata, de Osmosis

Raul Roig y Unai Mata, de Osmosis

Vivir en Barcelona

El sumiller Unai Mata se une al equipo de Osmosis

El restaurante de la calle Aribau potencia la figura del sumiller en sala como hilo conductor de la creatividad culinaria de su chef. El ex Spoonik Unai Mata se une a Osmosis. Uno más uno son tres

7 junio, 2018 16:35

Manteniendo su filosofía de ofrecer las mejores armonías, el restaurante Osmosis acaba de encontrar el “maridaje” perfecto entre cocina y sala. La imaginación, la sensibilidad y la experiencia del joven chef Raúl Roig (Barcelona, 1989) se ha aliado con la maestría, la pasión y la energía del sumiller Unai Mata (Irún, 1984).

La propuesta gastronómica del restaurante (con menú mediodía a 28€ y menús degustación desde 42€) es de marcado carácter estacional y de producto. Tanto es así que, desde sus orígenes, el chef mantiene el restaurante sin carta y sólo ofrece menús degustación que varían cada 15 días. Este dinamismo, la imaginación puesta en el plato, ha encontrado la armonía perfecta en la sala. Unai Mata vive con una pasión desbordante -y grandes dosis de humor y creatividad- su oficio y transmite a la perfección al comensal todo aquello que durante horas se ha ido “cociendo” a la cocina. El vasco no sólo ofrece los vinos según los gustos y preferencias de los clientes, sino según las características organolépticas de cada plato.

RAÚL ROIG

El chef es pura técnica, imaginación y sensibilidad. Estudió en la Escuela de Hostelería y Turismo de Girona y aprendió, entre otros, junto al chef francés Jean Paul Vinay en Mas Solà y Santi Santamaría en el Racó de Can Fabes fue para él “un gran aprendizaje”. Tras foguearse en The Kitchin (Edimburgo, Escocia), volvió a Barcelona para trabajar en Torre de Altamar y, finalmente, entrar en el equipo de Osmosis.

UNAI MATA

Su temprana vocación por la atención al público le llevó a trabajar con sólo 16 años en una tienda de licores de la frontera vasca y formarse en la escuela de Hostelería para cocineros de Karlos Arguiñano. Tras formarse como cocinero, decidió cambiar cocina por sala y, ya en Barcelona, debutó en “la primera línea” en Dos Cielos, diferentes locales del grupo Sagardi, y en el elegante Real Círculo Artístico. Su penúltimo peldaño lo subió dentro del mundo del "consumer experience" en Spoonik, el restaurante divertido de Jon Giraldo.

Aribau, 100