Vistas desde uno de los miradores de Montjuïc, el edén terrenal al que escapan los barceloneses / V.M.

Vistas desde uno de los miradores de Montjuïc, el edén terrenal al que escapan los barceloneses / V.M.

Vivir en Barcelona

FOTOGALERÍA: Montjuïc, el edén terrenal al que 'escapan' los barceloneses

La montaña es uno de los lugares preferidos por los ciudadanos para hacer deporte durante las horas permitidas

7 mayo, 2020 22:11

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El permiso de hacer deporte al aire libre durante la reclusión ha hecho que muchos redescubran los parajes más idílicos de Barcelona. Al permanecer cerrados los gimnasios, a la espera de poder abrir con las medidas higiénico-sanitarias específicas, los ciudadanos tienen que recurrir a espacios abiertos para respirar aire puro y oxigenarse tras permanecer demasiadas horas en sus domicilios. 

El pasado sábado se abrió la veda con esta medida integrada en el plan de desescalada. El ejecutivo central adaptó unos horarios específicos para que los españoles pudiesen salir de sus casas tras más de 50 días confinados. Ese mismo fin de semana la costa de Barcelona se vio desbordada de deportistas paseando por sus aceras, bajo la atenta mirada de los vecinos de la Barceloneta o el Poblenou y de cientos de agentes de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra que trataron de mantener el orden entre los transeúntes. 

UN EDÉN TERRENAL AL QUE ESCAPAR DE LA RECLUSIÓN

Es por eso que muchos han optado por prescindir de las vistas de la playa y respirar el aire puro de la montaña. Cada mañana, desde el pasado fin de semana, Montjuïc se llena de runners, ciclistas y vecinos (o ciudadanos que se saltan la ley incumpliendo el kilometraje) que pasean por sus caminos.

Tal como se puede ver en la fotogalería realizada por Metrópoli Abierta, los ciudadanos de Barcelona aprovechan el espacio para desconectar de la ciudad y de sus propias casas. Algunos hacen yoga, otros corren sorteando piedras y baches que se van encontrando por el camino y algunos simplemente caminan hasta llegar a alguno de los múltiples miradores con los que cuenta la montaña de Montjuïc y que proporcionan unas vistas inmejorables de la capital catalana, su puerto o el mar Mediterráneo.