El esclavista Antonio López pierde su plaza en Barcelona

El esclavista catalán de origen cántabro Antonio López ha perdido su plaza en Barcelona. Después de que en 2021 la Ponencia de Nomenclador de junio del 2021 diese luz verde al cambio de nombre, el Ayuntamiento ha descolgado su placa. 

El regidor de Ciutat Vella y de Memoria Democrática del Ayuntamiento, Jordi Rabassa, fue el encargado de quitar el nombre de López y de sustituirlo por otros dos: el de la plaza de Idrissa Diallo y plaza de Correus. 

DE UN ESCLAVISTA A UN MIGRANTE DE GUINEA

De este modo se cambia el nombre del esclavista nacido a Comillas el 1817 y muerto en Barcelona el 1883 por el del migrante nacido en Guinea el 1991 y muerto en Barcelona por una insuficiencia respiratoria el 2012, dos semanas después de haber saltado la valla melillense y haber sido recluido en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona franca. La muerte de Diallo desencadenó un movimiento ciudadano para reclamar el cierre de esta equipación.

Desde hace unos años, la plaza de Antonio López ha estado marcada por la polémica. En marzo del 2018 se retiró la estatua de esclavista, hecho que daba respondida a una vieja reivindicación de entidades y movimientos ciudadanos. Las mismas entidades recogieron 15.000 firmas para cambiar el nombre de la plaza por el de Idrissa Diallo. El proyecto de remodelación de la vía Laietana, que empezó el 1 de marzo, prevé reurbanizar el espacio con la retirada de la peana que sostenía la estatua.

ARTE CONTRA EL ESCLAVISMO

También en enero de este año el artista francés James Colomina instaló por sorpresa una escultura contra el esclavismo en el mismo espacio en el que antes se encontraba la estatua centenaria. Colomina explicó que la había colocado "sin permiso" del Ayuntamiento de Barcelona, en una acción reivindicativa con motivo del aniversario de la abolición de la esclavitud en España el próximo 30 de enero. La pieza se llamó Humanidad y presentó dos figuras de color rojo que se abrazan, y que representaban un oso de peluche y el niño que hay en el interior de cada adulto, según el artista. 

La escultura 'Humanidad', instalada sin permiso en la plaza Antonio López / EUROPA PRESS