'Viajes dibujados': cuando el periodismo se convierte en viñeta

La historia de esta historia empezó con un correo. Al periodista Jorge Carrión le entró hace un tiempo el gusanillo de ilustrar una antología del género que inventó Joe Sacco: la no ficción a través del cómic. Es decir: historias que se leen... y se miran. Entonces se puso en contacto con Norma Editorial y, con el respaldo de Altaïr, han cocinado un número especial de la revista (un fuera de serie): un libro-objeto de tapa dura que han bautizado con el nombre de Viajes dibujados.

Este suculento manjar –que pesa 870 gramos– demuestra que otro periodismo es posible. “En esta época de crisis, las editoriales de cómics no han dejado de crecer”, recuerdan desde la editorial. Es por eso que Altaïr, de la mano de su director Pere Ortín, ha apostado por este género aportando algo nuevo: se trata, de hecho, de la primera antología en español dedicada al periodismo en cómic. Y qué bien huele.

HISTORIAS PARA TODOS LOS GUSTOS

A través de emocionantes historias, los autores sobrecogen al lector que está interesado tanto en la Patagonia como en Rusia o Nueva York. Algunos de los que han participado en este noveno número –que se presentará este viernes a las 19 horas en la librería– son Agustín Fernández Mallo, Eloy Fernández Porta, Peter Kuper, Carla Berrocal, Xavier Aldekoa, Susanna Martín y Gabi Martínez. De nivel.

Sin embargo, no son historias aisladas las unas de las otras. Se trata de un viaje, un recorrido, que ha ideado Carrión a través de una introducción en cada una de ellas: “Quería que la revista tuviera una unidad”, ha especificado en rueda de prensa, mientras repartía vasos de vino para tomar todos.

RAMÓN, EL DIBUJANTE PRESO

Uno de los dibujantes, Ramón Esono, de Guinea Ecuatorial, levanta –de repente– la voz. “No me imaginaba que mis viñetas fueran a salir publicadas en Norma Editorial”, agradece. El caso de Ramón es particular: cayó preso en su país por dibujar, por ser "crítico" con el Gobierno a través de sus trazos y sus manchas. Ahí –dentro– vivió un motín, y esa experiencia es justamente la que aparece en la revista. “Hay chicos que llevan presos cinco años por haberse fumado un porro”, sorprende. “Con esta historia ilustrada reclamo justicia”, baja la mirada.

Jorge Carrión y Pere Ortín durante la presentación de 'Viajes dibujados' / ALTAÏR

Pere Ortín, por su parte, confiesa que las ilustraciones en la revista no terminan aquí: “En el siguiente número, dedicado a República Dominicana, seguirá habiendo cómic”. Dos géneros potentes fusionados en uno, y –como siempre– con la calidad como ingrediente principal. “Más de un 50 % de los autores son del lugar sobre el que escriben”, matiza alejándose de la visión colonialista.

Así, en este ambiente de libros y vinos, antes de zanjar el asunto, surge el tema de la literatura de viajes. En esta era en la que uno puede encontrar todo tipo de información práctica al alcance de un clic, este libro-objeto llega como agua de mayo en pleno otoño. “En esta época de Wikipedia, Instagram y Google Maps esto tiene más sentido que nunca”, pone la guinda Carrión.