La Casa Planells, en el Eixample / INMA SANTOS HERRERA

La Casa Planells, en el Eixample / INMA SANTOS HERRERA

Vivir en Barcelona

La Casa Planells o el milagro del espacio

Josep María Jujol proyectó para Planells en 1924 un edificio singular pensado para ganarle el pulso a un solar demasiado pequeño y de forma trapezoidal

22 julio, 2022 00:00

Noticias relacionadas

Josep María Jujol proyectó para Planells en 1924 un edificio singular pensado para ganarle el pulso a un solar demasiado pequeño y de forma trapezoidal.

Esto es pura ficción, pero me imagino al contratista Evelí Planells de pie junto al arquitecto Josep Maria Jujol, frente a un triste y diminuto solar de forma trapezoidal encajado entre la Diagonal y las calles Sicília y València: “ A ver, Josep Maria, ¿a qué no eres capaz de levantar una casa ahí?” Casi puedo escuchar a Jujol responder “¿Qué te juegas a que sí, Evelí? Y sí, le costó un poco, porque Jujol proyectó el edificio en 1924 y lo acabó en los años 30 del siglo XX,  pero lo consiguió… Con dos collons (perdón por la licencia) pero, sobre todo, con mucha técnica, Jujol levantó un edificio enmarcado en el modernismo catalán, un puro anacronismo para la época, aunque es sabido que el arquitecto, como destaca Lluís Permanyer, iba “por libre y cuesta situarlo”. De hecho, otros autores lo relacionan con el movimiento expresionista alemán.

Fuera bromas, aquello que otorga a este edificio singularidad dentro del Eixample es precisamente la resolución arquitectónica y espacial. En esos metros cuadrados reducidos, Jujol consiguió levantar un edificio de siete niveles: planta baja, entresuelo, principal y cuatro pisos. La planta baja se diferencia del resto por sus puertas y ventanas de líneas curvas. En ella se encuentra una de las soluciones más importantes de todo el proyecto: está desplazada mientras que los pisos superiores sobresalen de esta línea mediante voladizos ondulantes. 

La planta baja cuenta con dos niveles: el inferior (hoy un bar) por debajo de la cota de la calle y el entresuelo. En la entrada del bar destaca un pilar que bifurca el paso en dos y en torno al que se estructura el voladizo de la esquina con el que las plantas superiores ganan espacio sobre la acera. Ese pilar y los demás, junto a la escalera del vestíbulo, desarrollada con un forjado en el que las bigas se disponen de forma radial, hacen posible el voladizo del piso principal y del resto de niveles. En ese voladizo ondulante, destaca la tribuna cerrada del primer piso, mientras en el resto de niveles se resuelve con balcones.

Jujol realizó tres proyectos diferentes para esta casa. Planells solicitó inicialmente una casa unifamiliar de cuatro pisos que, con la venta de más de la mitad del solar inicial, llevó al arquitecto a proponer un edificio con dos viviendas que acabó convertido en un edificio de pisos de alquiler. La magia de Jujol hizo el resto.

--

Descubre más curiosidades y rincones de Barcelona en la cuenta de Instagram @inmasantosherrera [link directo]