Mirador Vela de Barcelona / PORT DE BARCELONA

Mirador Vela de Barcelona / PORT DE BARCELONA

Vivir en Barcelona

Barcelona inaugura un mirador con escaleras que conectan con la playa

En el proyecto del estudio de arquitectura External Reference se han invertido 1,5 millones de euros

30 junio, 2022 21:50

El Port de Barcelona ha inaugurado este jueves las Escaleras y el Mirador Vela que conectan el Paseo del Mare Nostrum y la plaza de la Rosa dels Vents, en primera línea de playa.

Esta intervención urbanística, que mejora el tráfico peatonal de la zona de los alrededores del Hotel W, además de ser un mirador al mar y a la ciudad, es el resultado de un proyecto del estudio de arquitectura External Reference, dirigido por Carmelo Zappulla, y ha costado 1,5 millones de euros.

El promotor de la obra es Nova Bocana Barcelona que es la concesionaria de la Autoritat Portuària de Barcelona responsable de la gestión, desarrollo, construcción y explotación del hotel W Barcelona, el aparcamiento y la urbanización del Plan Especial de la Nova Bocana del Port de Barcelona, los terrenos ganados al mar aprovechando la apertura de la nueva bocana norte del puerto a principios de siglo.

"PROYECTO ICÓNICO Y REPRESENTATIVO"

"Se trata de un proyecto por un lado inevitable, y por el otro intencionadamente icónico y representativo. La culminación del Passeig del Mare Nostrum con una fachada transitable se propone como un elemento fundamental que reconfigura la relación de la ciudad con el mar", ha explicado Zappulla.

Para el arquitecto, han "diseñado un lugar privilegiado para la ciudad, un espacio donde no solo poder apreciar mirar hacía el horizonte del mar, sino donde descubrir nuevos puntos de vista desde el mar hacia Barcelona, la gran protagonista de este proyecto".

El proyecto lo componen dos elementos soportados por una estructura de vigas y pilares de hormigón prefabricado: una escalera de hormigón armado que cuenta con 48 escalones que salvan un desnivel de 8,5 metros por un recorrido lineal de más de 48 metros y una pasarela elevada de casi 43 metros, también de hormigón armado, que se ubica a cota 9,3 metros. Cuenta con una pared visible desde el paseo revestida con paneles para fomentar que crezca vegetación de bajo mantenimiento y que además integra un sistema de fibras ópticas que hace vibrar su superficie al atardecer.