Fuente de la plaza de Espanya de Barcelona, una alegoría poética de España / INMA SANTOS

Fuente de la plaza de Espanya de Barcelona, una alegoría poética de España / INMA SANTOS

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Una alegoría poética de España a los pies de Montjuïc

Jujol diseñó para la plaza Espanya una fuente que representa los ríos que desembocan en el Mediterráneo, el Atlántico y el Cantábrico

14 febrero, 2022 00:00

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En ella confluyen grandes vías como la Gran Via, el Paral·lel y la avenida de la Reina Maria Cristina. Ecléctica, caótica, monumental y enorme… La plaza de Espanya, con sus 34.000 metros cuadrados a los pies de Montjuïc es la plaza más grande de toda Barcelona. Ildefons Cerdà la diseñó como nexo para comunicar la ciudad con las poblaciones del Baix Llobregat. Y los arquitectos Josep Puig i Cadafalch y Guillem Busquets dirigieron su construcción durante la Exposición Internacional de 1929.

Josep María Jujol diseñó como epicentro una fuente monumental que Miguel Blay y los hermanos Oslé (Miquel y Llucià) y Frederic Llobet decoraron con esculturas. ¿Os habéis parado alguna vez a pensar qué representa? Pues… Una alegoría poética de España, con los tres ríos que desembocan en los mares que rodean la península ibérica: el Ebro (Mediterráneo) personificado en un joven desnudo, ataviado únicamente por un pañuelo aragonés en la cabeza; el Tajo y el Guadalquivir (Atlántico), representados por dos figuras masculinas, un hombre maduro con barba y uno más joven con una gran concha; y Los ríos del Cantábrico, plasmados en una serie de figuras de niños y adolescentes: en la parte superior. 

POPURRÍ DE TENDENCIAS ESTILÍSTICAS

Otros grupos escultóricos que simbolizan los frutos del agua, las Artes, la Religión y el Heroísmo, entre otros, completan la fuente a la que Jujol otorgó la monumentalidad de la arquitectura barroca. Algunos aspectos de la composición recuerdan la obra de Antoni Gaudí y de Lluís Domènech i Montaner. En la escultura, presenta diversas tendencias estilísticas que van del realismo clasicista de Miguel Blay al novecentismo de los hermanos Oslé, pasando por el art déco de Frederic Llobet.

Este último es el autor del grupo escultórico que corona la fuente, elaborado en bronce con armadura de hierro forjado: tres Victorias, en forma de figuras femeninas vestidas con túnicas clásicas (la Religión, las Artes y el Heroísmo) y un pebetero de fuego que simbolizaba "el sacrificio constante de España por la civilización".

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